miércoles, 6 de febrero de 2008

Treparriscos en Lumbier

Recogiendo el guante lanzado por Ivan, subo mi versión del treparriscos de Lumbier. Como todo el mundo sabe, " las comparaciones son odiosas ", ya me gustaría tener dorsiblanco y treparriscos en un fin de semana. De momento me conformo con el trepa.

El Domingo 3 de Febrero, con la ausencia de última hora de Jacinto, tortilla !!! y bota de vino !!!, Josemari y un servidor partimos hacia la Foz de Lumbier, con intención de ver treparriscos. En Lumbier nos tenïan que esperar Ivan y Ondina, como no aparecían recorrimos la Foz sin mucho éxito. Buitres, buitres y mas buitres, mirábamos todos los agujeros buscando buho real, y los posaderos para roquero solitario, pero no vimos nada. Sobre las 11:30 ( horario dominguero ) aparecieron Ivan y Ondina, habían visto dos acentores alpinos en la salida del primer tunel, como era la zona del trepa, decidimos esperarlo en el primer tunel. Como dice Ivan, Ondina lo localizó en un periquete, se movía en la pared opuesta. Comenzamos a disfrutar del pájaro-mariposa, eran las 13:23 horas.
El día salio nublado y dentro de la Foz había poca luz, tuve que poner el iso a 800, hay mas ruido del que quisiera, pero todo no se puede pedir.
Tardó poco tiempo en marcharse, esta vez fue Ivan quien lo vio en nuestro lado, todavía estaba lejos. Teníamos que intentarlo, y mientras se escondía entre las grietas, bajamos a la orilla del río. No pudimos verlo, pero tampoco lo vimos marcharse, enseguida salió de su escondite y se posó unos metros más arriba.. Haciendo honor a su nombre nos deleitó con posturas acrobáticas.



Tiene un camuflaje perfecto, y si no se mueve es muy dificil de verlo. Afortunadamente no para de moverse, y sus alas son un reclamo precioso. Claro que para las fotos la cosa se complica.



Creo que le pillamos en la hora de la cómida. Rebuscaba entre las telarañas sin importarle nuestra presencia.

Intenté hacer fotos en vuelo, pero claro con la poco luz que teníamos era imposible. Pese a todo no pude resistir la tentación.


Finalmente se acercó tanto que era dificil meterlo dentro de la foto. En este foto se pueden apreciar los enormes dedos con los que se agarra a las paredes. Eran las 14:05, fueron 42 minutos de treparriscos, algo irrepetible.



Finalmente quiero dedicar esta última foto a Ondina Fernandez, su descripción de un pájaro rojo y gris, hizo saltar mi corazón. Te debo una, y espero que sean dos, nos espera la perdiz nival.

Treparriscos (Tichodroma muraria )




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