Treparriscos y Urkulu

Como comentaba Victor, el pasado fin de semana nos fuimos a Lumbier, con los dientes largos al ver las fotos de Juankar, y con ganas de ver aves después de un tiempo en lo que lo poco que he podido ver ha sido en los censos comprometidos, y no es lo mismo. Al llegar el sábado nos encontramos con una densa niebla en el valle de Lumbier, por lo que primero nos acercamos hasta la foz de Arbayun donde sólo se veía movimiento de buitres. Cuando entrábamos en Lumbier nos encontramos con Victor y Silvia, por lo que pudimos pasar un buen rato charlando, mientras esperabamos al Treparriscos que no aparecía. Tras recorrer la foz vimos una mariposa enorme que venía volando sobre el río a la altura del 2º túnel, se posó unos 10 segundos en la pared y salió fuera de la foz, por lo que lo perdimos. De vuelta al primer túnel vimos 2 ejemplares, muy altos. Como nos quedamos por la zona, el domingo volvimos a ver si había mas suerte, la niebla se despejó a eso de las 11:30 y conseguimos ver otros 2 treparriscos, pero siempre muy lejos. De todas formas fue muy interesante estar observandolos, siempre en zona de sombra, pocas veces salía al sol (siempre muy alto y poco tiempo). No se acercó hasta que la sombra empezó a dar en la pared junto al túnel, a partir de ahí bajó hasta la pared junto al río, pero ya con poca luz por lo que tuve que subir el ISO para las fotos. De todas formas fue toda una gozada ver el comportamiento de este ave durante ese tiempo.

Treparriscos (Tichodroma muraria) colgado en la pared junto al río
De vuelta a casa paramos en la Balsa de Zolina, donde además de Azulones, Cercetas, Cucharas, Silbones y Porrones, lo más destacable que vimos fueron 6 Tarros blancos.
Hoy he ido al Embalse de Urkulu a hacer el censo mensual, y sigue cayendo en picado. 14 Azulones, 10 Fochas, 7 Somormujos, 1 Garza real, 1 Cormorán grande y lo menos esperado 1 Gaviota patiamarilla. Una escasez impresionante en un Embalse donde hace unos años en invierno el número de aves superaba el millar. La verdad es que el fuerte viento del Este que había no ayudaba, en algún momento casi me tira con el trípode y telescopio encima.