(Texto y fotos de Begoña Zorrakin)
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Hay un lugar en el Abra del Nervión que resulta desconcertante; un espacio al pie de la ría que fué reservado para la instalación de una Estación Depuradora y se ha salvó, gracias a ello, de la construcción de talleres, pabellones industriales, viviendas... como fué sucediendo en el resto del cauce de la ría. Se planificó cuando un urbanismo salvaje hacía preveer la necesidad de esta instalación en un futuro cercano. Hoy, llegado ese futuro, ha llegado también el momento de la racionalidad, de la sostenibilidad, del respeto por el medio ambiente.
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Se trata del único espacio recuperable de lo que fué el magnífico estuario del Nervión; la vida silvestre pugna por sobrevivir y, a pesar de las pésimas condiciones y la presión que sufre, mantiene vegetación de humedal (carrizales, juncales, saucedas...) y es utilizado por la avifauna de manera estable, estacional o como parada de descanso y alimentación en sus viajes migratorios.
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Carrizal de Lamiako
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Durante más de cinco años quince grupos medioambietales y un grupo de especialistas en diferentes áreas y profesores universitarios llevan adelante una campaña de protección de la Vega. Se ha contactado con todas las administraciones implicadas (Ayuntamiento de Leioa, Gobierno Vasco, Diputación Foral, Consorcio de Aguas, Confederación Hidrográfica del Norte, Autoridad Portuaria, Demarcación de Costas...), se han presentado alegaciones al Plan Territorial Parcial del Bilbao Metropolitano, se ha propuesto su inclusión en el Plan Territorial Sectorial Litoral y en el Plan Territorial Sectorial de Zonas Húmedas... pero el proyecto sigue adelante. Se pretende instalar en este espacio una EDAR, el ayuntamiento de Leioa quiere ocupar el resto con parques y edifcios de oficinas y un tranvía lo cruzará y tendrá ahí sus cocheras.
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y en el centro, Correlimos común (Calidris alpina)
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Lo que pudiera convertirse en una reserva pequeña sí, pero emblemática y de crucial importancia, parece condenada a desaparecer si las autoridades no dan el paso del discurso medioambiental a las medidas concretas de protección. Las Estaciones depuradoras son necesarias, sí, pero ¿ha de instalarse ésta exáctamente en el único espacio que puede recuperarse medioambientalmente? destruirá, precisamente, lo que pretende proteger.
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En la Vega de Lamiako las aves se arrinconan en la orilla, junto al muro de la carretera, mientras hay una franjita de lodo, subiendo la marea, o cuando empieza a descubrirse ésta al ir bajando. Si te mueves con delicadeza, aunque recelosas, no llegan a espantarse aún estando muy cerca. Este pequeño oasis es una maravillosa escuela para aprender a identificar limícolas: zarapitos, correlimos, chorlitejos, archibebes, andarríos, agujas, chorlitos... Quienes seais de la zona del gran Bilbao no debéis perdéroslo.
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Zarapito trinador (Numenius phaeopus)
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Seguimos luchando por la protección de este espacio y disfrutamos -de momento- de la posibilidad que nos ofrece de contemplar, en una zona tan urbanizada, retazos de vida silvestre que nos hace reflexionar en el contrasentido que supone tanta publicidad y discurso en torno al medioambiente cuando Lamiako está ahí tan llena de vida... y tan vulnerable, amenazada y desprotegida!.
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