sábado, 8 de agosto de 2009

Un día de agosto cualquiera

Todo empezó un día de Agosto cualquiera.

Erase una vez.....que un aguilucho, cenizo, estuvo dándome esquinazo toda la tarde. Al caer la tarde, ya cansados, ambos supongo, le encontré posado sobre el poste de una cerca, al pasar yo entre dos grandes zarzas, al borde de la carretera. Haciendo hide-car pude por fin inmortalizarle. Era un joven del año, que días después junto a sus hermanos viajaba hacia el sur en busca de... aventuras?, calor?, alimento abundante? ó simplemente necesidad de viajar. Espero que tenga fuerzas suficientes para regresar al año siguiente.


Aguilucho cenizo joven 

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