De pajareo por Florida

Se aproximan las vacaciones y un viaje a Florida en Semana Santa es una excusión más que recomendable. Por un lado hace bueno, mucho mejor que por aquí, pero todavía ni hace un calorazo insoportable, ni están los huracanes y los mosquitos rondando. Por otro lado hay varios vuelos semanales directos entre Madrid y Miami, lo que posibilita que como se vuela en la dirección de la rotación de la tierra, uno desayune en Bilbao y meriende en los pantanos de Florida viendo espátulas rosadas y aligatores. Otra de las ventajas de una excursión a Florida es que el aeropuerto se sitúa al oeste de la ciudad, en dirección a los Everglades, lo que hace que nuestra primera toma de contacto sea muy amable, con bonitas observaciones al poco de recoger el coche de alquiler. En 2008 tuve la oportunidad de hacer este viajecito, y contando el relato de la excursión me estreno en este blog. Además del conocidísimo y espectacular Parque Nacional de los Everglades, hay otros cuatro sitios que me encantaron: los pantanos de Big Cypress, la Reserva de Loxahatchee, Merritt Island más conocida por su actividad aeroespacial como el Cabo Cañaveral y muy especialmente el Santuario de Corkscrew gestionado por la sociedad Audubon a la medida de los pajareros.

En todos estos espacios el agua es protagonista, ya que la Península de Florida en cierto modo es un enorme río. En estos humedales, los bosques de cipreses de los pantanos, con sus enormes troncos recubiertos de bromelias, dan la principal seña de identidad a sus paisajes. Junto con ellos, la presencia ubicua de los aligatores, constituye la estampa típica y mil veces retratada de Florida.

Anhinga americana (Anhinga anhinga)

Pero a esa fotografía que se lleva cualquier turista, los pajareros podemos añadir muchas observaciones espectaculares. Lo primero que llama la atención es que muchas especies no recelan del ser humano, sino que pasan totalmente de su presencia, ni te miran, como es el caso de la anhinga que muestra la fotografía que se acicala con esmero pero ni siquiera se vuelve a mirar a quien la observa

Florida scrub jay, Urraca azulejo (Aphelocom coerulescens)

No menos llamativo fue nuestro encuentro con el arrendajo endémico “Florida Scrub Jay”, que pese a tener una reducida población y estar catalogado como amenazado, en lugar de ir a buscarlo, él es que sale a buscarte a ti. En nuestro caso utilizó mi telescopio como atalaya... seguro que no era la primera vez que lo hacía...

A continuación os muestro algunos de los pajaritos que tuvimos la oportunidad de ver y disfrutar en nuestro viaje... de entre todas estas observaciones una de las más destacadas fue la del precioso escribano pintado, uno de los pájaros más coloridos y apreciados por los ornitólogos americanos, que inverna en Florida. El ejemplar fotografiado acudía a uno de los comederos de la reserva de Corkscrew. Lo que no sale en la foto es que casi había que abrirse hueco a codazos entre todos los fotógrafos para pillar un sitio por donde asomar el teles...

American white pelecan, Pelícano norteamericano (Pelecanus erythrorhynchos)

American white ibis, Corocoro blanco (Eudocimus albus)

American purple gallinule, Calamoncillo americano (Pophyrio martinica)

Painted bunting, Azulillo pintado (Passerina ciris)

Brown pelecan, Pelícano alcatraz (Pelecanus occidentalis)

Anhinga americana (Anhinga anhinga)

American black vulture, Zopilote negro (Coragyps atratus)

Pero bueno, para acabar no os vayáis a pensar que todos lo bichos de Florida son tan entrañables, fijaos en este zopilote que se esmera en desarmar la goma de la luna frontal del coche...