Este sábado en un lugar de la comarca del valle del Narcea este par de hermanos disfrutaban de su nueva vida en solitario bajo la persistente lluvia. Tendrán que enfrentar numerosas dificultades hasta alcanzar la edad adulta pero por sus venas y arterias circula la sangre de los últimos supervivientes de una estirpe que estamos obligados a conservar y proteger. Esperemos que tengan suerte.
Hola. Impresionante el encuentro, con estos bonitos ejemplares.
ResponderEliminarEspero algun dia tener la suerte de encontrarmeles.
Saludos
Vaya unos bichucos guapos!
ResponderEliminarEnhorabuena, Iván, por el encuentro, me muero de la envidia, jeje. Saludos...
ResponderEliminarHola Iván:
ResponderEliminarLlevan por ahí, como bien saben muchos, desde antes de Semana Santa. Es un orgullo para ese "pueblín" perdido en medio del interior suroccidental asturiano que tanta gente venga a ver "sus" osos. Gente venida, como tú, desde lejos. El día que estuvimos allí dos amigos míos y yo viéndolos, escuche una conversación de un paisano con otro. El primero comentaba que la noche anterior le había entrado un oso en el "cortín" (estructura de piedras que se pone para proteger las colmenas) y le había comido una colmena. Pero se le veía contento por ello. Casi "orgulloso". Es muy bonito ver ese cambio de actitud entre los paisanos que, a fin de cuentas, son los que conviven con los animales salvajes. Darse cuenta que los osos y demás son un valor añadido para un pueblo y una zona a la que, sino, muy poca gente iría. Cambiar cepos, lazos, tiros y veneno por cámaras de fotos, prismáticos y telescopios. Y pago de daños causados por los animales salvajes, claro. Eso es básico y necesario.
Bonitas fotos. Me alegro de que disfrutaras tu estancia en Asturias.
Nacho.
ENHORABUENA.
ResponderEliminarMe alegra mucho que los pillaras, y bien fotografiados.
Qué envidia!
Saludos desde Campoo
Hola Nacho,
ResponderEliminaryo también noté ese orgullo que tienen los paisanos por conservar y convivir con el oso. A lagunos se les iluminaban los ojos cuando te contaba que tal día me salió delante del tractor cuando iba por esta pista o que tal otro me cruzo en el sendero a 20 metros,...
Espero que sepamos tranmitir ésto a los que vienen por detrás. tendremos mucho ganado.
Respecto a lo que comentas de que los osos traen riqueza es cierto. SIn ninguna duda volveremos por allí más de una vez.
Saludos
No hay nadie como tuuuuuuuuuuu,,
ResponderEliminarno hay nadie camo tu...u....u
Hay que organizar una salida en Agosto, seguro que hay cola.
Saludos juankar.
Hola:
ResponderEliminarSi siguen por la zona los bichos, seguro que tendréis "overbooking". El sitio es de fácil acceso, cómodo y con los osos bastante cerca. Y las molestias humanas (que es claro que las hay) parecen no importarles mucho. Camiones tocando la bocina en cada curva (y hay muchas curvas), motos con el escape libre, tractores, tan silenciosos ellos, montones de gente todos los días mirándolos a unos 300 metros... Y ahí siguen.
Parece que estos avistamientos serán cada vez más comunes, por fortuna. Para gente como yo, que ando con muletas y me es difícil subir al monte, estas oportunidades son impagables.
Nacho.
Fijaros la diferencia que tienen de ver y convivir con el oso los paisanos asturianos y los del Pirineo. La verdad es que sigo sin entender a los que no quieren al oso en las montañas Pirenaicas.
ResponderEliminarSi se ven tan fácil, y según dicen los vecinos tan frecuentemente, es que los trabajos de conservación y sensibilización durante tantos años han servido de algo. Seguro que si esto ocurriera hace 20 años les pegaban un tiro. Hoy somos muchos los que viajamos un montón de km. para ver la fauna y la gente del medio rural la respeta. Un gran avance, pues, en los temas de conservación de la naturaleza y un aplauso para la gente que lleva trabajando tanto tiempo en ello.
ResponderEliminarEscalofriante¡¡¡¡
ResponderEliminarHola de nuevo a todos:
ResponderEliminarNo sé la situación que hay en los Pirineos. Pero en Asturias la cosa cambió desde el momento en que se apostó decididamente por pagar bien y pronto los daños causados por los osos. La gente pasó de ver alimañas que les destrozaban las colmenas y los sembrados, a animalinos simpáticos, que de vez en cuando venían a comer cerca del pueblo y que les proporcinaban publicidad gratuita, visitantes, potenciales compradores... Riqueza. Y los bichos pasaron de ser animales desconfiados y recelosos del hombre (= lazos, cepos, veneno, tiros) a bestias pacíficas y tranquilas que saben que esos "bípedos implumes" que están ahí, al otro lado del valle a escasos 300 metros, no van a hacerles nada malo. Eso sí: Estos dos que se ven son "esbardos" (= oseznos). Los adultos son más esquivos. Aún lo son. Años de persecución tienen la culpa.
Pero creo que esta política que se sigue y la mayor afición a ver animales salvajes en libertad (que no tiene nada que ver con la concienciación medioambiental de la gente) van a hacer que estas cosas sean algo habitual en un futuro. Como pasa en otros lados (aunque en esos otros sitios hay más osos y es más fácil verlos).
Saludos.
Nacho.
No todo es tan idílico como lo pintaís.Yo sigo viendo osos con extremidades amputadas o con lazos de acero colgando y estrangulando su cuerpo como ha pasado hace poco en los montes de León y ya no hablemos del sumidero de la zona de Palencia donde se sigue dando caña al oso impunemente.Hay que conocer también los comentarios de los otros vecinos de los pueblos ; de esos que se quedan en casa y no van a ver el oso ( todavía falta mucho camino por recorrer en la sensibilización de la población y ahí algunos paisanos que seguirán siendo irreductibles en su pensamiento contra el oso e irrecuperables para esta hermosa batalla de la conservación ).Y porqué no hablar de lo que realmente preocupa : la destrucción y fragmentación de su hábitat ( Minería a cielo abierto , pistas , talas , infraestructuras , estaciones de esquí , etc ).
ResponderEliminarYa veréis lo que tardan algunos en quemar la ladera
ResponderEliminarHola Yuyu,
ResponderEliminarpor supuesto que las cosas no son tan idílicas pero a veces hay que fijarse en la parte positiva de la historia para no perder loa esperanza. Hay que atajar los problemas que comentas pero el principio de la solución pasa por educar y cambiar la visión que la gente que comparte su espacio con el oso tiene de este animal y eso, al menos, es lo que he podido ver en Asturias en lalgente que me he encontrado. Al final son ellos los que pueden dar un vuelco a la historia de esta especie. Otros temas como las infraestructura incompatibles con la existencia del oso son una pelea de todos.
Saludos,
Iván