Lo que iba a ser una semana de vacaciones en las islas afortunadas, con sol, playa, pajareo, etc, etc. pronto se convirtió en una semana de cuatro días por culpa de la huelga de los controladores aéreos ( me cagüen la).
Después de los cabreos iniciales, hemos perdido tres días, y para colmo llegamos a Tenerife sur donde se garantiza el sol y no vemos mas que nubes gordas, poco sol, lluvia y si te descuidas hasta frío.
Buscando las partes soleadas de la isla nos acercamos hasta la balsa de El Fraile, lugar interesante porque suelen aparecer rarezas americanas. El lugar no es fácil de encontrar y llegar menos, hasta el camino tiene barricadas para que no pasemos los guiris. Está dentro de una platanera, menos mal que pedimos permiso y adentro, como si nos estuviesen esperando.
Dentro hay fochas, archibebes claros, garcetas comunes, garza real, algunos frisos y un pato desconocido.
Ya tenemos un BIMBO.
Al poco rato una sombra cae del cielo, golpea el agua y se remonta con un pez en las garras. La pescadora, tenemos suerte, se posa sobre un poste cercano para dar cuenta de su pitanza. Protegiéndonos con el muro que rodea la balsa nos acercamos a ella.
Y toma foto, foto y foto.
Cerca el único pajarillo que cantaba era el bisbita caminero
Al siguiente día nos fuimos a otro extremo de la isla. A punta Teno donde veíamos que lucía el sol. Pero para llegar, pasamos primero por los impresionantes barrancos que rodean al pueblo de Masca, y en esta zona el tiempo era realmente malo, niebla, lluvia y frío. Menos mal que el paisaje merecía la pena.
Llegamos a punta Teno después de hacer una espera al Halcón de Tagarote que no apareció. No era de extrañar, el viento soplaba con tal furia que hasta era difícil sostener los prismáticos y menos sacar el tele. Antes de llegar pudimos difrutar del canto y alguna visión de los canarios (los pajarillos).
Desde aquí se ve una impresionante vista de Los Gigantes.
Al día siguiente nos dirigimos a el Área Recreativa de las Lajas. Había que ver al pinzón azul.
Este lugar esta a 2100m de altitud. Hay unos pinos canarios impresionantes.
Cuando llegamos había 6º C de temperatura, llovía que daba gusto (estar dentro del coche). Había una niebla, que no se veían ni los pinos.
De las mismas, nos marchamos con la confianza de que si seguíamos subiendo, al llegar a las Cañadas del Teide, todo estaría limpio de nieblas y disfrutaríamos de la visión del Teide nevado y soleado.
Que ilusos, llegamos a 3º C, una niebla de cortar y lluvia con un viento racheado que nos zarandeaba el coche.
Bueno, pero seguro que al otro lado del Teide hay sol.
Y así fue, las montañas paraban la nubosidad y el cielo inmenso se tornaba azul. Lástima que el viento no paraba. Llegamos al área de Ramón el Caminero, aquí podemos ver también el pinzón azul. Allí no había nada de nada, solo los pinos movidos por el viento.
Hacemos otra parada ya desanimados, y antes de bajar del coche oímos unos reclamos. Dos pajarillos vienen como pidiendo limosna, son una pareja de pinzones azules, por fin.
Como parece que el cielo poco a poco se va limpiando, incluso vemos la nieve del Teide pero no su cima, desandamos el camino y regresamos a las Lajas.
Sigue haciendo un frío que pela, pero oigo el reclamo de un picapinos y trato de acercarme. Yo buscándole en un tronco y lo tengo a tres metros en el suelo. Hay dos y son bastante confiados. Pues toma foto
En el mismo lugar veo herrerillos comunes Parus caeruleus teneriffae y reyezuelos sencillos Regulus regulus teneriffae, y de pronto el suelo se llena de pinzones azules, machos, hembras, jóvenes. Todos estos pajarillos muy poco temeroros que se dejan acercar bastante. Algunos anillados.
Cuarto día, nos vamos al Monte del Agua a tratar de ver palomas rabiche y turque. De nuevo mucho viento y frío a 1000 m. Dentro de la laurisilva del Monte del Agua muchisima humedad y de las palomas ni rastro, solo cantidad de palomas bravías en el exterior.
Regresamos al hotel donde da un sol delicioso y buena temperatura en la costa, por fin.
Además en nuestro último día en la isla por fin vemos la cumbre nevada del Teide y sin una sola nube, bueno alguna rezagada.
Después de los cabreos iniciales, hemos perdido tres días, y para colmo llegamos a Tenerife sur donde se garantiza el sol y no vemos mas que nubes gordas, poco sol, lluvia y si te descuidas hasta frío.
Buscando las partes soleadas de la isla nos acercamos hasta la balsa de El Fraile, lugar interesante porque suelen aparecer rarezas americanas. El lugar no es fácil de encontrar y llegar menos, hasta el camino tiene barricadas para que no pasemos los guiris. Está dentro de una platanera, menos mal que pedimos permiso y adentro, como si nos estuviesen esperando.
Dentro hay fochas, archibebes claros, garcetas comunes, garza real, algunos frisos y un pato desconocido.
Ya tenemos un BIMBO.
No se lo que es pero hay que afotarlo rápidamente. Cuando la adrenalina inicial se va disolviendo en la sangre, me empiezo a dar cuenta de que el pato no es tal, ES UNA GALLINA.
Es un pato gargantillo leucistico o yo que se.
Ya en casa leo que se le ha visto varias veces en la isla y que es un escape
Es un pato gargantillo leucistico o yo que se.
Ya en casa leo que se le ha visto varias veces en la isla y que es un escape
Al poco rato una sombra cae del cielo, golpea el agua y se remonta con un pez en las garras. La pescadora, tenemos suerte, se posa sobre un poste cercano para dar cuenta de su pitanza. Protegiéndonos con el muro que rodea la balsa nos acercamos a ella.
Y toma foto, foto y foto.
Cerca el único pajarillo que cantaba era el bisbita caminero
Al siguiente día nos fuimos a otro extremo de la isla. A punta Teno donde veíamos que lucía el sol. Pero para llegar, pasamos primero por los impresionantes barrancos que rodean al pueblo de Masca, y en esta zona el tiempo era realmente malo, niebla, lluvia y frío. Menos mal que el paisaje merecía la pena.
Llegamos a punta Teno después de hacer una espera al Halcón de Tagarote que no apareció. No era de extrañar, el viento soplaba con tal furia que hasta era difícil sostener los prismáticos y menos sacar el tele. Antes de llegar pudimos difrutar del canto y alguna visión de los canarios (los pajarillos).
Desde aquí se ve una impresionante vista de Los Gigantes.
Al día siguiente nos dirigimos a el Área Recreativa de las Lajas. Había que ver al pinzón azul.
Este lugar esta a 2100m de altitud. Hay unos pinos canarios impresionantes.
Cuando llegamos había 6º C de temperatura, llovía que daba gusto (estar dentro del coche). Había una niebla, que no se veían ni los pinos.
De las mismas, nos marchamos con la confianza de que si seguíamos subiendo, al llegar a las Cañadas del Teide, todo estaría limpio de nieblas y disfrutaríamos de la visión del Teide nevado y soleado.
Que ilusos, llegamos a 3º C, una niebla de cortar y lluvia con un viento racheado que nos zarandeaba el coche.
Bueno, pero seguro que al otro lado del Teide hay sol.
Y así fue, las montañas paraban la nubosidad y el cielo inmenso se tornaba azul. Lástima que el viento no paraba. Llegamos al área de Ramón el Caminero, aquí podemos ver también el pinzón azul. Allí no había nada de nada, solo los pinos movidos por el viento.
Hacemos otra parada ya desanimados, y antes de bajar del coche oímos unos reclamos. Dos pajarillos vienen como pidiendo limosna, son una pareja de pinzones azules, por fin.
Como parece que el cielo poco a poco se va limpiando, incluso vemos la nieve del Teide pero no su cima, desandamos el camino y regresamos a las Lajas.
Sigue haciendo un frío que pela, pero oigo el reclamo de un picapinos y trato de acercarme. Yo buscándole en un tronco y lo tengo a tres metros en el suelo. Hay dos y son bastante confiados. Pues toma foto
En el mismo lugar veo herrerillos comunes Parus caeruleus teneriffae y reyezuelos sencillos Regulus regulus teneriffae, y de pronto el suelo se llena de pinzones azules, machos, hembras, jóvenes. Todos estos pajarillos muy poco temeroros que se dejan acercar bastante. Algunos anillados.
Pinzón azul Fringilla teidea
(éste estaba en Ramón el Caminero comiendo pipas, que yo no le eché.
Los trocitos de manzana que si le puse, ni caso)
(éste estaba en Ramón el Caminero comiendo pipas, que yo no le eché.
Los trocitos de manzana que si le puse, ni caso)
Cuarto día, nos vamos al Monte del Agua a tratar de ver palomas rabiche y turque. De nuevo mucho viento y frío a 1000 m. Dentro de la laurisilva del Monte del Agua muchisima humedad y de las palomas ni rastro, solo cantidad de palomas bravías en el exterior.
Regresamos al hotel donde da un sol delicioso y buena temperatura en la costa, por fin.
Además en nuestro último día en la isla por fin vemos la cumbre nevada del Teide y sin una sola nube, bueno alguna rezagada.
Me acorde de vosotros cuando anunciaron la huelga, pero creí que os había pillado ya en Tenerife. Vaya chasco. Pero al menos pudiste disfrutar de 4 días de vacaciones. La pena que no os acompañó el tiempo. Miralo por el lado bueno, tendreís que volver a esas tierras afortunadas.
ResponderEliminarSaludos
Que casualidad, yo también estuve en Canarias este puente, pero por suerte pillé el avión el jueves y me libré de la huelga. No conseguí ver el pinzón del Teide porque cuando subí había un frio y una niebla bestial y no se veia nada, pero un par de dias después fuimos a la Gomera, y aluciné con la laurisilva, algo bestial.
ResponderEliminarun saludo
¿Has pensado en enviar alguna felicitación de navidad a los excelentísimos controladores?,
ResponderEliminarAl menos supisteis aprovechar el tiempo, la pescadora se portó cn vosotros y seguro que pronto volvéis,
saludddd
Otro viaje para mi lista, pero seguro que este no tarda mucho en caer, a la familia seguro que les gustara ir a las islas afortunadas. Veo que te hinchaste a pescadora, picapinos y pinzón azul. Todo gracias a los controladores.
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