Escapada rápida con Mario y Nacho a Doñana. Durante el largo viaje en coche nos ilusionábamos unos con otros con la posibilidad, aunque muy remota, de ver al gran gato. Casi de noche apareció de la nada, tres fotos a pulso a 1/60, y así mismo desapareció. Menudo alegró para el cuerpo.
Tiene que ser una gozada ver a uno de estos. Me imagino que se cortará hasta la respiración para tratar que no se percaté de tu presencia, y poder disfrutar el máximo tiempo posible de su visión.
ResponderEliminarEnhorabuena por la fortuna de dar con uno de los "gatos" más amenazados del planeta.
Enhorabuena Manu!
ResponderEliminarEnhorabuena. Qué preciosidad.
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