Continuamos la marcha hasta que allá al norte en una de estos vistazos vemos una pequeña columna de vapor vertical que se va diluyendo, inocente de mi, pienso que es algo de humo que saldría de un barco allá en el horizonte pero a su lado sale otra, ¡Oye eso no será un soplo de ballena!
Estaban a punto de pronunciarse el mensaje que tanto ansiabamos oir son, son ballenassssssssssssssss
En cuanto vimos los soplos de ballena y nos dirigimos a ellos, la algarabia del grupo iba en aumento
Le indicabamos al capitán desde lo alto del barco la dirección en la que estaban las ballenas, al principio muy muy lejos, pero cada 5 angustiosos minutos de repitían los soplidos. Al noroeste y al norestede nuestro objetivo y al oeste más soplos en un momento contamosotros 4 al noreste y tres más al noreste, por lo menos estamos divisando 10 ballenas en ese momento.
Le indicabamos al capitán desde lo alto del barco la dirección en la que estaban las ballenas, al principio muy muy lejos, pero cada 5 angustiosos minutos de repitían los soplidos. Al noroeste y al norestede nuestro objetivo y al oeste más soplos en un momento contamosotros 4 al noreste y tres más al noreste, por lo menos estamos divisando 10 ballenas en ese momento.
Detrás nuestro al sur y a mucha distancia aparecen dos lomos que se dejan ver por la superficie, están totalmente a contraluz el capitán les cataloga, son “delfines grandes”, nos entra la duda y durante bastante tiempo llegamos a pensar que se trataba de rorcual aliblanco, pero una visión más detallada de las fotografías ampliadas de vuelta en casa y tras consulta con los técnicos queda claro que se trataba de nuestra primer contacto con los zifios de cuvier en esta salida.
Estos zifios desaprecen .
Lo que la principio se divisaba allá al norte, allimite del horizonte, se va acercando y y los animales cada vez se ven más grandes, hasta que llegamos a su altura y comenzamos a navegar paralelos a ellos, sin interferir para nada en su recorrido.
Es dificil transmitir lo que sentimos al acercarnos, dejándonos los ojos en cada mirada, y emocionarnos al ver cualquier indicio de rorcual.
Uno de los rorcuales llegó a emerger a escasos veinte metros de nuestra posición, pudimos disfrutar por debajo del agua viendo su cabeza y ese abdomen blanco, fue en ese momento cuando descubrimos la inmensidad del tamaño de estas increíbles criaturas, en superficie solo vemos una pequeña parte del volumen inmenso de este cetaceo, del que dicen que es el segundo animal más grande de la tierra solo superado por el rorcual azul o ballena azul, sobre 25 metros de longitud y más de 100 toneladas de peso.
Creíamos que este había sido el momento cumbre y teníamos miedo de que nuestra cercanía pudiera asustarlos y por ello que se calaran a las profundidades, pero nada más lejos de la realidad a medida que ibamos avanzando en paralelo a ellos, eran los rorcuales los que parecían tener curiosidad por vernos a nosotros acercandose cada vez más , mas y más.
Hicimos miles de fotos, videos , capturas mentales, pero era imposible asimilar lo que teníamos delante de nuestras narices y mucho menos lo que sentimos.
Quizas se en los videos como en estos que han subido Juankar, Jose Mari y Jesus Menéndez, como se aprecia de la mejor manera los movimientos de las ballenas en la superficie.
El espiraculo de los cetaceos espulsaba aire y nos avisaba de su constante presencia junto a nosotros.
Las exclamaciones de asombro de los que estábamos en a bordo fueron silenciándose y las miradas de complicidad eran suficientes para transmitir entre nosotros la grandiosidad del momento que estábamos viviendo hasta que degustamos un intenso silencio.
No se cuanto tiempo cabalgamos cerca de los rorcuales pero tuvo que llegar el momento en el que teníamos que despedirnos de ellos, estábamos a 30 millas de la costa 55 kilómetros y teníamos cuatro horas hasta el puerto de bermeo tocaba regresar
Un ultimo vistazo, nos prometimos que una ultima emersión y el capitán viró dirección Bermeo.
Como en las instantaneas no se aprecia las salidas a superficie de los rorcuales intentamos con secuencias que se vea el recorrido de los lomos de estos mostruos marinos al salir a superficie.
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Despues de cada emersión , cuando los rorcuales se sumergían en el agua, la superficie que habían ocupado quedaba totalmente en calma, como cubierta por una pelicula de grasa permitiendonos contar así fácilmente el número de ejemplares que estabamos observando.
¿Cuantos rorcuales habíamos divisado?, nos entran las dudas, cuando nos dirigíamos hacia el grupo grande vimos dos chorros más al oeste y otros tres al este, decir un número es complicado pero creo que al menos llegamos a ver un minimo de quince ejemplares.
En casa a Iván le ha dado por intentar ver particularidades que diferenciaran los individuos y Xabi ha añadido más información en total hemos visto particularidades que podrían servir para identificar al menos 6 individuos
Tuvo que transcurrir un buen espacio de tiempo para que nuestras pulsaciones volvieran a la normalidad, mientras unos degustaban esas imágenes en el visor de las cámaras otros revisaban los videos grabados. y los demás simplemente respiraban satisfechos.
Con la satisfacción del sueño cumplido y de regreso a puerto, el destino nos reservaba una nueva sorpresa, delante de nuestros ojos a menos de 50 metros emergen un grupo de Zifios de cuvier, (ziphius cavirostris) Les podemos ver perfectamente grandes cicatrices en el cuerpo y ese color claro que les hizo facilmente identificables, llegamos a ver hasta los dientes de la mandibula inferior lo que nos hace sentirnos increíblemente afortunados, ya que este mamifero marino aunque abundante es una de esas especies que casi no se tienen casi datos,
Por hoy creo que ya hemos subido suficientes afotos, las de los zifios para la proxima entrega
Qué gozada y que maravilla!! Y QUÉ ENVIDIA!!! Enhorabuena!!
ResponderEliminarMenuda entrada y vaya sensaciones las que tuvisteis que vivir. Impresionante. Por cierto, la última foto es de un zifio de Cuvier, no?
ResponderEliminarPero estas ballenas las habéis visto en Bermeo, que maravilla por Dios.
ResponderEliminarTengo la satisfacción de haber compartido esos momentos junto a todos vosotros, con todo lo que supone estar allí.
ResponderEliminarPero todavía cuando vuelvo a ver las imagenes y los videos en el blog, noto como un escalofrio (de emoción) recorre mi cuerpo.
Que gran día.
SI ESTE RREPORTAJE DE LAS BALLENAS SE HIZO EN EL "ATUNTXO "Y CADA VEZ KE VEO ME EMOCIONO ,AVER SI ESTE AO SALIMOS PARA ,VERLOS OTRA VEZ ,
ResponderEliminarNosotros también, pasame el teléfono y hablamos
EliminarSaludos juankar