Todos los años hacemos los mismos recorridos. Hay muchas zonas que visitar cuando bajamos a esta zona de Cáceres y Badajoz, pero los días son pocos y repetimos a los lugares que sabemos que no nos van a defraudar. Uno de estos lugares son Las Vegas Altas del Guadiana, alrededor de la Casa de Hitos. Este lugar era uno de los mejores sitios para ver las grandes concentraciones de grullas, y nosotros durante años, al igual que ellas, eramos asiduos visitantes.Y digo era, porque esto paso a la historia.
En este lugar era frecuente que a partir del mes de noviembre, sus campos se llenasen de miles y miles de grullas, además de cigüeñas, ardeídas, ánsares, limícolos, láridos, elanios, avutardas y multitud de pajarillos.
Con la construcción de dos mega-centrales termo-solares en la zona todas esas observaciones se quedan para la historia.
No estoy en contra del progreso, seguramente que dichas centrales termo-solares darán trabajo en la zona, pero con lo grande que es Extremadura, no había otro sitio donde instalarlas que hicieran menos daño, o es que hay unos oscuros intereses particulares de por medio? Se supone que es una industria "no contaminante" No hay polígonos industriales en los alrededores de las grandes poblaciones cercanas? donde se podían haber ubicado. Porque se ponen estas industrias en mitad de la nada? En una zona de contrastado valor ecológico.
El resultado es que los movimientos de tierras, antes y durante la construcción, las grandes estructuras montadas, y ahora campos llenos de paneles solares, las altas columnas de vapor, así como el ruido de fondo que provoca el escape de este, han hecho que las aves abandonen el lugar y lo que antes era un paraíso para ellas ahora es un desierto.
En mas de una ocasión, nos hemos parado a hablar con los pocos lugareños que hay en la zona, y siempre hemos sacado la conclusión de que, desde hace algunos años, las grullas no eran queridas en la zona, y nosotros menos.
Todavía puede verse alguna grulla en la zona, reivindicando un espacio
que antes les perteneció, o simplemente que han caído allí por
equivocación. De cualquier forma es difícil encontrar mas de un ciento
donde antes había miles.
Sin duda alguna hay mucho espacio para ellas en Extremadura, y no muy
lejos de allí. Y ellas sabrán encontrar estos lugares para alimentarse y
descansar. Solo necesitan que nosotros no lo destruyamos.
Incluso la balsa de La Casa de Hitos ha sido reformada. Gracias al dinero de las centrales, se han hecho nuevos campos para arrozales, la balsa contiene mas agua porque han levantado sus muros de grava, se han destruido todas las formaciones arbustivas de alrededor. Beneficio para los arroceros, pero han matado la balsa. Ahora no hay nada mas que agua.
Como si fuese una premonición se tratase, no solo no vemos la vida en la zona, sino que vemos la muerte
Hoy los alrededores de la Casa de Hitos es un lugar vació, donde el
silencio no es roto por el canto de las aves, sino por los sonidos
industriales. Un lugar sin vida, al que difícilmente volveré.
Esta fotografía hace tan solo unos años tendría un bando de grullas o de ánsares comunes en silueta.
Coincido en tus comentarios. Yo también conocí la zona como un auténtico paraíso, y no deseo conocerlo ahora. Se lo han cargado, muy mal, muy mal...
ResponderEliminarUn saludo,
Gabriel
coneltelesacuestas.blogspot.com
Una tragedia bien contada. Como muy bien dices no es cuestión de ser anti-progreso. Pero el progreso no es una cosa cronológica, que todo lo nuevo es bueno póngase donde se ponga, sino de elección de la mejor opción de entre todas las posibilidades y con enfoque de largo plazo. Enhorabuena por el reportaje.
ResponderEliminarMe he quedado de piedra, nosotros también conocimos ese paraíso. Quedarse en la balsa hasta hacerse de noche rodeados de miles y miles de grullas, ver amanecer y pasar bandos y bandos de gansos, de grullas...
ResponderEliminarOs agradezco mucho la información para no verlo así. Que pena.
Y coincido tbn en que los lugareños están mosqueados con tanta grulla, se me han quejado de ellas y hasta de los gorriones y uno se imagina lo que piensan de los del tele...
Un saludo