lunes, 8 de abril de 2013

VIAJE A OMÁN: EL PRÓLOGO


Entre el 14 y 25 de Noviembre, Iván y el que suscribe, Juanma, nos embarcamos en un viaje a Omán para observar su fauna. Omán está situado en el extremo sudeste de la Península Arábiga, lo que le otorga una posición privilegiada a medio camino entre Asia y África. Esto se plasma en su avifauna, ya que en la zona norte existen especies de origen asiático, mientras que en el sur son de origen africano. Además, en los pasos migratorios aumenta el número de especies de ambos orígenes lo que supone un aliciente más para los pajareros que visitan el país.




El viaje comenzó mal ya que el día 14 de noviembre se convocó una huelga general lo que provocó que el vuelo que teníamos reservado de Bilbao a Madrid fuera sustituido por otro a un horario que no nos convenía. Por tal motivo, tuvimos que anular dicho vuelo y bajar a Madrid en coche de alquiler. Pero no acabó aquí todo, pues la huelga provocó que el vuelo entre Madrid y Dubai (Emiratos Árabes Unidos) se retrasase más de una hora, lo que originó que perdiésemos el enlace entre Dubai y Muscat (Omán). Todo desembocó en que llegamos a Muscate a las 11:00 h del día 15 de noviembre, perdiendo dos horas respecto al horario original.


Aquí tuvimos que pagar un visado de entrada (20 €) y luego recoger el coche de alquiler, un Nissan Altima 2.5s semiautomático, el cual tuvo un comportamiento excelente por las pistas, por lo que no tuvimos que alquilar un 4x4 para visitar algunas áreas según teníamos previsto.


Planificamos nuestro viaje en 3 etapas bien diferenciadas. Una primera en la cual estaríamos 3 días en la zona de Al Batinah (norte de Omán), una segunda de conexión de 2 días en Barr Al Hikman y en Central Desert (centro de Omán), y por último una tercera de 4 días en la región de Dhofar (sur de Omán).


Para salir del país optamos por coger un vuelo interno entre Salalah (sur de Omán) y Muscate (norte de Omán), para coger en la madrugada del día 25 de noviembre el vuelo entre Muscate y Bilbao, haciendo escalas en Dubai y Madrid.


Los alojamientos que tuvimos en Omán fueron bastante variados, pero por norma general estaban limpios y eran bastante nuevos, disponiendo de aire acondicionado, ya que las temperaturas que tuvimos fueron muy elevadas (alrededor de los 35ºC), y por la noche era necesario descansar bien.

CONTINUARÁ.....

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