Colirrojo real Phoenicurus phoenicurus
No hay nada como sentarse, o tumbarse en una hamaca en el jardín, y ver que la vida pulula a tu alrededor. Solo hace falta un poco de camuflaje y cuatro miguitas y unas pipas repartidas por el suelo, para que los pajarillos comiencen a desfilar uno a uno por delante del objetivo. Bueno, tan poco es tan fácil, la verdad es que requiere bastante tiempo y mucha paciencia. Pero, eso si, los resultados son seguros y muy satisfactorios.