Otra especie que tenía muchas ganas de ver durante mi estancia en Canarias era el Petrel de Bulwer. En el trayecto del ferry entre Santa Cruz de La Palma y Santa Cruz de Tenerife pude observar 3 ejemplares de esta especie, entre la vertical desde el Teide y el roque de Anaga. Desde el ferry las observaciones no fueron cercanas pero la silueta inconfundible de esta especie de alas finas y alargadas que arquean profundamente, permitía su inequivoca identificación.
Foto 1. Petrel de Bulwer (Bulweria bulwerii).
Durante la salida desde los Cristianos tuvimos visiones fugaces de otros 3 ejemplares a una distancia prudencial de nuestra embarcación, pero no quisieron acercarse.
Foto 2. Petrel de Bulwer (Bulweria bulwerii).
La gran sorpresa de la salida, al menos para un penínsular como yo, fue encontrarnos con un ejemplar de Paiño Pechialbo al comienzo de la expedición desde Los Cristianos. No debía ser tan raro puesto que mis compañeros de las islas esperaban haber visto más ejemplares. Al final resultó ser la única observación de la salida.
Foto 3. Paiño Pechialbo (Pelagodroma marina).
Además, un par de Paiños Europeos entraron al chum aunque sólo se acercaban al mismo cuando la barca se alejaba de la mezcla que flotaba a la deriva.
Foto 4. Paiño Europeo (Hydrobates pelagicus).
Pero, sin duda el ave estrella de estas aguas es la Pardela Atlántica que se cuenta por miles. En la Palma lugares especialmente buenos para ver esta especie desde tierra fueron toda la costa NE desde Los Cancajos hasta las piscinas de Fajana en Barlovento, y la costa NW entre el pueblo de Tazacorte y el faro de Punta Lava. En la isla de Tenerife abundaban en la zona N, en el entorno de roque de Anaga y frente a la costa de Los Cristianos.
Fotos 5 y 6. Pardela Atlántica (Calonectris borealis).
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