Durante el tercer día tuvimos un encuentro sorprendente. Cuando estábamos haciendo unas fotos de los paisajes vimos algo que nos observaba. Era un Zorro (zorrita para ser exacto) Vulpes vulpes, que lejos de huir nos observaba con tanto interés como el nuestro después de que la descubriésemos. No mostraba miedo, seguramente acostumbrada a la presencia de gente en el lugar y a buen seguro que obtendría sus buenas rentas. Nos hizo pasar un buen rato hasta que nosotros decidimos que la función había acabado.
Ella no tenia prisa.
Igualita que su congénere de Monfrague. Seguro que una buena parte de su dieta se la proporciona la gente.
ResponderEliminarMuy buena secuencia con bonitas fotos.
Un saludo
Esas fotos te han quedado divinas. Enhorabuena Jose Mari.
ResponderEliminarjose Luis H.A.