lunes, 14 de marzo de 2016

Por Villafáfila y La Nava

Hacia varios años que no visitabamos Villafáfila y un bono de dos noches en un alojamiento rural nos brindaron la ocasión de retornar a esta Reserva Natural ubicada en tierras zamoranas. El sitio elejido fue Villarrin de Campos donde Patricia comanda el Hotel Rural Laguna de Villardón y donde hemos estado alojados las noches 26 y 27 de Febrero. Un encantador hotelito rural, con un trato casero y agradable, con muy buena cocina y pegado a la Reserva Natural y que esta comentado por Lonely Birder. Cuenta con cinco habitaciones, cada una representa a un continente y está decorada en consonancia a ello. A nosotros nos tocó en la habitación que representa el continente Asiático y como muestra de ello aparte de los motivos decorativos la cama era el típico futón japonés.
Habitación Asia


El sábado 27 amaneción frío pero despejado, lo que invitaba al "pajareo" por la Reserva Natural que en estos momentos esta rebosante de agua y vida en campos y lagunas.
Lagunas de Villafáfila
Nada más iniciar el recorrido se nos cruzan en el camino Conejos de campo (Oryctolagus cuniculus) y Perdices rojas (Alectoris rufa). Estas últimas huyen rápidas ante nuestra presencia y se pierden entre los arbustos pero uno de los conejos se queda unos instantes asomando antes de internarse entre la vegetación y nos permite un reportaje fotográfico.
Conejo de campo (Oryctolagus cuniculus)
Sabemos que esta zona es buena para observar Mochuelo europeo (Athene noctua) por lo que nuestros ojos se dirigen hacia todas las construcciones (palomares, etc...) que hay por la zona. En poco tiempo tenemos premio. Rodeado de palomas y en la esquina de un tejadillo vemos a un ejemplar de la especie que descansa placidamente. Acercamos el coche a una distancia prudencial para no molestarle y le hacemos unas fotos desde la ventanilla del coche, mientras se adentra el gélido aire de esta soleada mañana zamorana.
Mochuelo europeo (Athene noctua)
Mochuelo europeo (Athene noctua)
Al llegar al observatorio de Otero de Sariegos empieza a arreciar el viento que ya no cesará en todo el día. En la laguna, con abundante agua y en medio de un fuerte oleaje producto del viento, hay una amplia y abundante representación de anátidas. Destacan: Cuchara común (Anas clypeata), Anade azulón (Anas platyrhynchos), Anade friso (Anas strepera), Tarro blanco (Tadorna tadorna), Focha común (Fulica atra), Silbón europeo (Anas penelope). Hay un abundante grupo de Avoceta común (Recurvirostra avosetta). El grupo de anátidas se levanta de un lado a otro de la laguna cada vez que hace alguna pasada a ras de agua el Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus). En los prados circundantes abundan Alondras comunes (Alauda arvensis), Bisbitas pratenses (Anthus pratensis) y Cogujadas comunes (Galerida cristata).
Alondra común (Alauda arvensis)
Cogujada común (Galerida cristata)
Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus)
Los campos están completamente encharcados y poblados de Avefrías europeas (Vanellus vanellus). En las zonas donde se han formado pequeñas lagunas se refugian parejas de Tarros blancos (Tadorna tadorna) que ya muestran síntomas de que el período nupcial está cercano.
Avefría europea (Vanellus vanellus)
Tarro blanco (Tadorna tadorna)
Tras un tentempie para reponer fuerzas, la tarde la pasamos recorriendo las diferentes pistas agrícolas para observar grupos de Avutarda común (Otis tarda) que están alimentándose en los campos. Las lluvias de los últimos días han dejado sus huellas marcadas en el barro de las pistas y su carácter esquivo hace que las observaciones aunque buenas sean lejanas, ya que el mínimo acercamiento con el coche provoca su huída y la Avutarda (Otis tarda) necesita en estos momentos, más que nunca, alimentarse con tranquilidad para coger fuerzas de cara a una parada nupcial próxima en el tiempo.
Avutarda común (Otis tarda)
Huellas de Avutarda común
Avutarda común (Otis tarda)
Al día siguiente nuestros pasos se dirigen hacia La Nava, ya en la provincia de Palencia. El molesto y frío viento sigue arreciando por lo que plan que nos habia propuesto nuestro amigo Javier Aizkorbe (El oteadero de Javi) para pasar la mañana por los alrededores de esta zona palentina de Tierra de Campos se ve alterado. Desde el coche vemos grupos muy lejanos de Avutarda común (Otis tarda), también vemos algún Aguilucho pálido (Circus cyaneus). Hay bandos de cientos de Avefrías europeas (Vanellus vanellus). También vemos patullar desde el aire ejemplares de Milano real (Milvus milvus). Una breve parada enfrente de la iglesia de Frechilla nos proporciona alguna foto de Grajilla occidental (Corvus monedula).
Grajilla occidental (Corvus monedula)
Hacemos una primera parada en La Nava, un par de Kilómetros antes del observatorio elevado. En un prado lejano vemos con el telescopio un bando de dos centenares de Ansar común (Anser anser), entre ellos observamos un par de Ansar indio (Anser indicus) y una docena de Barnaclas cariblancas (Branta leucopsis). Al igual que en Villafáfila, la laguna de La Nava está rebosante de agua y vida, aunque desde el observatorio elevado las aves están lejanas para la fotografía.
Laguna de La Nava
Hay gran variedad de ánatidas, una solitaria Espátula comun (Platalea leucorodia) comparte las orillas de la laguna con tres ejemplares de Garceta grande (Ardea alba). En los prados circundantes, muchos de ellos encharcados, hay cientos de Avefría europea (Vanellus vanellus) acompañadas de algunos Chorlitos dorados europeos (Pluvialis apricaria).
Avefría europea ( Vanellus vanellus)
Salimos del observatorio camino del aparcamiento para regresar a Bilbao. En el camino vemos una temprana Abubilla (Upupa epops) y un grupo de Lavandera boyera (Motacilla flava). A pesar del viento que no cesa hay abundantes pajarillos entre los arbustos que jalonan el camino y entre ellos una especie que hace tiempo que no vemos, un Escribano palustre (Emberiza  schoeniclus), que picotea en el camino y se pierde entre el carrizo. Una buena despedida de Tierra de Campos.
Escribano palustre (Emberiza  schoeniclus)
Ha sido un fin de semana entretenido y con variedad de aves en esta zona a caballo entre las provincias de Valladolid, Palencia y Zamora. Para mí Villafáfila y La Nava tienen un encanto especial pues fue mi primer destino pajarero cuando hace ya unos cuantos años mi pareja Cristina me inoculó el "veneno" de la observación de aves. Ahora toca pensar en Marruecos, próximo destino ornitológico que compartiremos con un grupo de amig@s. Y mientras tanto........


........esto es todo por hoy amig@s......................................

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