miércoles, 8 de junio de 2016

MARRUECOS 2016 - 7º día- De Erfoud a Boumalne

Tinerhir

 Nos despedimos del desierto, aunque no abandonamos zonas semidesérticas. Partimos en dirección a las estribaciones del Atlas, donde visitaremos unas espectaculares gargantas producidas por los ríos Toudra y Dades. Desde Erfoud nos separan 160km hasta nuestro primer destino, Tinerhir.



 Tinerhir

Nuestra primera parada es para contemplar el palmeral que se forma con el riego de las aguas del río Toudra. Este, comienza al principio de las Gargantas y se prolonga durante 20km hasta la ciudad de Tinerhir.

 Dromedarios esperando turistas para visitar los alrededores de Tinerhir

Seguimos, acompañando al río hasta el paso que se abre entre las montañas. Las Gargantas del Toudra. 

Gargantas del Toudra

Estas gargantas de piedra rojiza se levantan en vertical hasta los 300 m sobre el cauce del río, con una separación de entre 15 a 20 m en su parte mas estrecha, y sirven de comunicación entre los valles predesérticos y los valles interiores del Atlas.

 Hotel encastrado entre la paredes de la garganta.

Debido a la pureza y calidad de su piedra que tiene una adherencia excepcional  y de contar con numerosas y populares vías de escalada es el destino de de multitud de escaladores.


Gargantas del Toudra


Vivienda en las rocas de las Gargantas del Toudra

Explorando las gargantas descubrimos la presencia del Escribano sahariano al que ya le vimos por la mañana cerca del hotel. También vimos Lavanderas cascadeñas, Aviones roqueros y Vencejos que volaban por las zonas altas de la Garganta. Entre sus rocas vimos Agamas. 

 Escribano sahariano Emberiza sahari

  Escribano sahariano Emberiza sahari

  Escribano sahariano Emberiza sahari

 Paisaje de la Garganta del Toudra

  Paisaje de la Garganta del Toudra


 Agama de Bribón  Agama impalerais


  Agama de Bribón  Agama impalerais


 Avión roquero Ptyonoprogne rupestris

Continuamos camino hacia Boumalne. Antes queríamos visitar unos cortados donde esperábamos ver al Búho del Desierto, pero antes nos entretuvimos al encontrar una collalba que no habíamos visto aun. La Collalba culirroja.

 Collalba culirroja Oenanthe moesta

 Collalba culirroja Oenanthe moesta


 Collalba culirroja Oenanthe moesta


 Collalba culirroja Oenanthe moesta

 Collalba culirroja Oenanthe moesta


Llegamos hasta el cauce seco del río en cuyas paredes cría el Búho. Encontramos un Busardo moro y cerca otro en su nido, desde la lejanía pudimos ver que tenía al menos 3 pollos bien crecidos.

 Busardo moro Buteo rufinus


  Busardo moro Buteo rufinus


En el camino se nos acercaron dos niños, que no sabíamos de donde habían salido. Portaban a uno de los pollos del búho. Tras recibir una airada reprimenda, por su mal comportamiento al usurpar el nido, se retiraron. Aunque dudo de que se enteraran de algo, por mas gestos que les hicimos al respecto.
Buscamos en los huecos de las paredes, con prismáticos y telescopio pero por mas que lo intentamos, no pudimos encontrar a los padres del desdichado pollo de búho. Se nos habían acabado todas las opciones para ver a esta magnifica ave.

Niño portando un pollo de búho

Camachuelo trompetero Bucanetes githagineus

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