El fin de semana pasado tocaba realizar las primeras visitas del programa SACRE a las cuadrículas que tenemos asignadas José Mari y yo, en el norte de Burgos.
El viernes por la tarde nos dimos una vuelta por las lagunas de Gayangos donde pudimos ver Porrones comunes, Ánades frisos, Cigüeña blanca, Garcilla bueyera, Milano negro y Tarabilla norteña.
El sábado 24 de abril realizamos la cuadrícula VN85 perteneciente al Valle de Losa. Donde las especies detectadas más interesantes fueron Cogujada común, Lavandera boyera y Aguila calzada, mientras las habituales no fallaron como Torcecuello, Mosquitero papialbo, Colirrojo real, Aguiluchos pálido y cenizo, Abubilla y Escribano cerillo.
Luego por la tarde nos acercamos hasta Miranda de Ebro, donde habíamos quedado con José Luis Lobo y Juantxu. Los cuales hicieron de anfitriones y nos acercaron hasta las charcas de Suzana, donde pudimos observar Ánades azulones y Somormujos lavancos. No es la mejor época para visitarlas, ya que cuando más fauna albergan es en el paso postnupcial.
Desde aquí nos dirigimos a la zona de Pancorbo con el fin de oir al Búho real, pero tras una larga espera en esta ocasión no quiso cantar y nos quedamos con las ganas. A cambio, un Chotacabras gris nos dedico una pasada y su monótono canto.
Para el domingo, teníamos reservada la visita de Patxeko y Cristina a la casa de José Mari y Juani para ver el sistema de riego que tiene instalado en su jardin. Pero ya se sabe, cuando se juntan 4 pajareros al final se acaba con los prismáticos y la cámara al cuello. Así que nos dimos una vuelta por los alrededores.
Mientras Patxeko, José Mari y Juani no dejaban de otear los cielos en busca de pajarillos, Cristina y yo nos dedicamos a sacar fotos a las plantas e insectos que ibamos encontrando por el camino.
Por la tarde nos acercamos hasta el puerto de Angulo donde lo más destacado fueron los grupos de Chovas piquirrojas y Grajillas, así como la aparición de una hembra de Roquero solitario, especie que nunca antes habíamos detectado en la zona.
Ya solo nos quedaba para el lunes la visita a la cuadrícula VN86 a caballo entre los valles de Mena y de Losa. Aquí la especie más destacada fue el Milano real, habitual en invierno, pero que para la primavera es nuestra primera cita. Tampoco fallaron las habituales Vencejo real, Carbonero garrapinos, Camachuelo y Totovía.
Solo queda por apuntar que este año está siendo excepcional en el avistamiento de Corzos en la zona, pues prácticamente todos los días hemos visto algún ejemplar, y en la mayoría de los casos en parejas.
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