El pasado 13 de Mayo, José Mari, Patxeko, Cris y Juanma emprendimos un viaje que nos llevo hasta Alcázar de San Juan. Un viaje que estaba pendiente desde el año pasado cuando teniendo todo preparado surgieron imprevistos que impidieron su realización.
Además, ese mismo día comenzaban las I Jornadas de Digiscoping organizadas por ASEDI y que se prolongarían hasta el domingo 16 de mayo. Así que nos apuntamos a ellas para volver a encontrarnos con viejos amigos y conocer gente de la cual solo teníamos como referencia su nombre.
El jueves llegamos al mediodía, y tras instalarnos en el hotel, pasamos la tarde visitando la laguna de La Veguilla, en el propio Alcázar. Aquí ya disfrutamos de numerosas aves acuáticas como Flamencos, Zampullines y Malvasías, entre chaparrón y chaparrón.
Para el viernes teníamos reservada la visita a las Tablas de Daimiel, que se encuentran con un nivel de agua como no se recordaba en 50 años, así que nuestras expectativas eran enormes y el lugar no nos defraudo.
Entre mares de carrizos y masiegas, pudimos observar Malvasías, Avetorillos, Carriceros, Bigotudos y Aguiluchos laguneros entre otras muchas especies.
El cielo estaba cubierto por cientos y cientos de fugaces siluetas de Vencejos que daban cuenta de los mosquitos que allí había. Mientras que en las orillas los Galápagos europeos se soleaban al resgardo del viento.
Por la tarde visitamos la laguna de Navaseca en Daimiel, donde este año se encuentra criando un buen puñado de Gaviotas reidoras, junto a algunas Cigüeñuelas, Avocetas y Tarros blancos.
El sábado también era un día especial, ya que visitaríamos una zona conocida como la Junta de los ríos o las Tablillas del Záncara, que nunca antes había albergado tanta cantidad de agua y por tanto de aves.
En este humedal, se encontraban criando Flamencos, Zampullines, Pagazas piconegras, Gaviotas reidoras, Avocetas, Cigüeñuelas, etc. además de poder ver especies menos comunes como Garcillas cangrejeras y Fumarel común.
Pero la pista que lleva hasta este complejo acuático tampoco tiene desperdicio con Canastera, Alcaraván, Carraca y Cernícalo primilla, además de otras especies esteparias como Ganga ibérica y Terrera común.
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Así que pasamos allí todo el día, a pesar de tener previsto visitar otras lagunas por la tarde. El lugar bien merece un día completo de pajareo.
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Y el domingo como colofón, no podía faltar la visita a Campo de Criptana y sus famosos molinos de viento contra los cuales Don Quijote llevo a cabo una de sus famosas batallas, la de los gigantes.
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Luego acabamos nuestro viaje visitando los Charcones de Miguel Esteban, un lugar también excepcional, con cercanas observaciones de Malvasías, Zampullines cuellinegros, Carriceros y Buscarlas unicolor.
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Tras despedirnos de nuestros amigos de las jornadas de digiscoping, comenzamos nuestro camino de vuelta. Una pena no haber podido alargarlo más, pues nos quedaron muchas zonas por visitar y la compañía de tanta buena gente fue de lo más agradable.
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Desde aquí queremos agradecer en particular la atención prestada por Quique Marcelo y Xurxo Piñeiro, que junto a Memole y Maria José Valencia organizaron unas Jornadas inolvidables para todos los que las disfrutamos.
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Y dar las gracias también a todos los participantes, pues contribuyeron a crear un gran ambiente de compañerismo y amistad.
2 comentarios:
Pues me parece que habéis aprovechado muy bien buestra estancia por estas tierras. Enhorabuena.
Hola:
Pues para no poder realizar vuestro viaje como teníais planeado, no estuvo nada mal aprovechado.
Las Tablas de Daimiel, parece, están empezando a volver a ser un reflejo de lo que fueron. Esperemos que no vuelvan a sobreexplotar el famoso acuífero.
Un saludo.
Nacho.
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