Lavandera blanca Motacilla alba
Acabábamos de llegar al aparcamiento. Un aparcamiento de tierra lleno de charcos. Al principio yo no me había percatado de su presencia y ella se había quedado inmóvil, como dudando de si el extraño artefacto con ruedas que llegaba a sus cercanías seria peligroso o no. Cuando el ruido del motor ceso, volvió la calma. Si el artefacto hacia ruido y no creo ninguna situación de peligro, menos lo habría si había cesado el ruido. Así que el baño podía continuar. En algún momento la lavandera parecía un extraño patito en un minúsculo lago.
1 comentario:
Preciosa serie de fotos!
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