Águila real Aquila chrysaetos
Como dice el refrán "Dios las cría y ellas se juntan" y eso es lo que ocurrió en cierta parte del Valle del Ebro. Nuestro destino era, unos días de ocio en Zaragoza, pero íbamos con tiempo y no podíamos dejar de patrullar durante unas horas por unas pistas de parcelaria, para ver que había por allí.
El día no era el mejor pues los bancos de niebla cubrían todo el valle, pero entre la niebla una sombra nos llamo la atención. Era un Águila real. No estaba lejos pero la niebla dificultaba nuestra visión pero al mismo tiempo, también la del águila, que así nos permitió cierta proximidad.
Poco mas adelante y cuando la niebla dio un poco de respiro, encontramos otra. Un ave joven que sobre una gran roca nos vigilaba, indecisa de marcharse o quedarse para ver que hacíamos.
Finalmente alzo el vuelo, sin prisas, como pesado, y en vez de alejarse daba giros sobre nosotros, hasta volver a posarse algo mas lejos.
De pronto hizo aparición otra Águila real, porque a la primera la teníamos vigilada y estaba posada
Pero es que debajo de la que hizo su aparición había otra Águila real posada. 2 posadas y una en vuelo.
Había tres Águilas reales jóvenes en una zona muy pequeña, donde veíamos conejos y perdices moviéndose en la zona. Podíamos asistir a un lance?.
Perdiz roja Alectoris rufa
Pero afortunadamente para las perdices y los conejos no ocurrió nada. O sí.
Porque hizo aparición una cuarta Águila real, también joven, pero su buche se veía abultado. Había estado comiendo, aunque no lo vimos.
Veíamos en un radio de no mas de 500m a cuatro Águilas reales, todas ellas jóvenes del año o subadultas.
Pero todavía había mas sorpresas, sobre un cerro volaban tres y sobre un pinar opuesto a las primeras volaban otras dos. Cinco Águilas reales en la misma zona
Y no menos de seis en el mismo día. Impresionante
Solo nos quedaba esperar a que se acercasen y disfrutar de sus vuelos. Un placer para los ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario