A mediados de Abril, Cristina y yo hemos estado unos días "empapándonos" de la biodiversidad que la naturaleza ofrece en el Suroeste Asturiano. Nuestro objetivo principal era la observación del mayor mamífero de la fauna ibérica en estado salvaje: El Oso pardo ibérico (Ursus arctos pyrenaicus)
A lo largo de este relato y con el acopañamiento de imágenes y vídeos os mostraremos nuestro encuentro con el plantígrado, así como otras observaciones de flora y fauna que nos ha brindado el Valle del Narcea en este inicio de la primavera.
Nuestro contacto con la zona se inicia en el Puerto de Leitariegos, zona alpina donde el paisaje está dominado por pastos alpinos con escobas y brezo. A pesar de que este año la primavera viene temprana, aún podemos observar flora propia de finales del invierno como estos bellos crocus y...
...hasta tres especies del género Narcissus
Vamos ganando altura y pasamos por una granja, allí nos "saludan" un grupo de mastines que se limitan a dar un par de ladridos y seguir con su tarea de cuidar el ganado. Esta actitud nos asombra, ya que en la CAV si te cruzas con mastines en una zona de monte con ganado te juegas el físico, hasta el punto de que en ciertas zonas cada vez son menos los senderistas y montañeros que se atreven a transitar por el potencial peligro que para las personas suponen estos perros. Deberían tomar nota en este asunto nuestras autoridades autonómicas porque, razones para estos dispares comportamientos de los mastines en una y otra zona, HABERLAS LAS HAY... y medidas para que esto suceda tambien HABERLAS LAS HAY..
Entre escobas y brezos abundan Escribanos montesinos (Emberiza cia) y Escribanos cerillos (Emberiza citrinella).
No paran de exibirse en bonitas acrobacias aéreas los Bisbitas alpinos (Anthus spinoletta)
Sobre las escobas reclaman ahora incesantemente los Acentores comunes (Prunella modularis) en busca de alguna hembra que quiera emprender con ellos la aventura de la reproducción.
Muretes de piedra separan los pastos. Entras las grietas de estos muros vemos asoleándose un macho de Lagartija serrana (Iberolacerta monticola) que muestra coloración propia de su estado de celo.
Despues de cortejar a su dama el macho de Lagartija serrana (Iberolacerta monticola) parte en busca de alimento, momento que aprovecha otro macho para intentar acercarse a la solitaria hembra que a quedado soleándose a la espera de su consorte.
Cuando el primer macho se percata de que un intruso intenta obtener los favores de su "dama", regresa raudo a proteger a su hembra haciendo huir raudo al macho intruso.
Comemos en al llegar a un otero. No cesan en toda la comida de reclamar Acentores comunes (Prunella modularis) y Bisbitas alpinos (Anthus spinoletta). La tentación es grande y no podemos evitar aprovechar el momento para sacar un video de ambas especies que en esta época del año lucen sus mejores "ropajes" y "sonidos".
A la tarde nos acercamos a una zona de uso común a buscar al Oso pardo. Vamos en compañia de Tino (www.casavuelta.com) que tiene una preciosa casa rural en la que estamos alojados y que es un enamorado del mayor mamífero de la fauna ibérica y que goza y disfruta en cada ocasión en que tiene oportunidad de observarlo.
Esa primera tarde la espera es infructuosa. La luz es mala, hay una especie de neblina y justo cuando se va la luz completamente Tino avisa de la presencia de un ejemplar de oso pardo pero las condiciones lumínicas hacen que solo se pueda distinguir su silueta.
El atardecer del siguiente día nos depara mejores resultados, enfrascados en una amena charla sobre costumbres y movimientos del plantígrado. Tino detecta movimiento en una zona de roquedo con vegetación baja. Enfocamos la óptica y la sonrisa llena nuestros rostros: Estamos ante una magnífica ejemplar de Oso pardo ibérico.
No repuestos de este agradable encuentro y gustosa observación, Cristina avisa de la aparición de un segundo ejemplar. Se trata de un precioso macho que intenta un acercamiento con la hembra. Esta responde a sus "cariños" y ambos se alimentan y descansan plácidamente a la espera de que la naturaleza dicte el momento de una "carnal" unión que pueda desembocar en una nueva generación de osos.
Una inoportuna tormenta trunca nuestra gozosa observación y calados hasta los huesos nos despedimos de esta pareja de plantígrados a la que deseamos una feliz y fructífera unión agradeciendo a Tino la ayuda prestada para con su buen saber y hacer poder observar a esta maravilla de la fauna ibérica en uno de, por desgracia, sus últimos reductos peninsulares que son las montañas y valles del Suroeste asturiano. A pesar de la mojadura la alegría nos invade y echando una última ojeada a esta pareja que, erguida en las rocas, parece desafíar la tormenta: PROMETEMOS VOLVER ALGUN DIA....
Bueno, nuestro último día en el Suroeste asturiano lo aprovechamos para dar un paseo matutino tranquilo y relajado por un sendero que transcurre por un angosto valle. Este sendero discurre paralelo a un bonito río con una impresionante variedad arbórea.
Sobre un cortado vemos sobrevolar a un macho de Aguilucho cenizo (Circus pygargus), mientras que sobre las laderas y en las cumbres pastan con tranquilidad Rebecos (Rupicapra rupicapra) y Corzos (Capreolus capreolus). En el bosque de ribera se oyen constantemente los reclamos de Ruiseñores comunes (Luscinia megarhynchos) y el aviso "okupa" del Cuco común (Cuculus canorus). Oirlos, los oímos pero verlos ya es tarea más complicada sobre todo por la densa vegetación por donde discurre nuestro paseo. Las laderas rezuman agua, conviertiéndose en el hábitat ideal para musgos, líquenes y helechos. Entre toda esta variedad vegetal destacan coloridas florecillas.
En medio del sendero por el que transcurren nuestros pasos, observamos a un grupo de mariposas Náyade (Celastrina argiolus) chupando las sales minerales del suelo y empapando con su polvillo a una tranquila babosa que les sirve de ocasional posadero
Cuando salimos a un claro del bosque vemos a un adulto de Aguila real que sobrevuela la masa arbórea. Tal es la angostura del valle por el que discurre nuestro paseo que a veces parece que las laderas entre las que discurre el río van a tocarse.
De regreso a casa vemos una grande y bonita mariposa. Se trata de la Nymphalis antiopa. Este representante del grupo de los Ninfálidos es propio de zonas montañosas, con vegetación densa y con la cercanía de arroyos. Es una especie migradora de potente vuelo y pasa el invierno oculta en grietas de muros y rocas para reaparecer en primavera con el objeto de reproducirse.
Entre el canto de mosquiteros ibéricos (Phylloscopus ibericus), Trepadores azules (Sitta europaea) y los "armoniosos" cantos de los Arrendajos (Garrulus glandarius) retornamos al alojamiento. Sobre la casa y entre nubes de Golondrinas comunes (Hirundo rustica) y Aviones comunes (Delichon urbica), una Aguila calzada (Hieraaetus pennatus) rastrea los prados en busca de alimento, hacen lo propio en las huertas cercanas a la casa un numeroso grupo de Pardillos comunes (Carduelis Cannabina).
Recogemos las cosas, nos despedimos del bueno de Tino y su esposa (una artista haciendo rosquillas y bizcochos) y retornamos a Bilbao. Hacemos una pequeña parada para reponer fuerzas en la zona de Villaviciosa, y mientras degustamos un bocadillo en la zona del Cierrón no cesan de moverse los Buitrones (Cisticola jundicis) y las Lavanderas boyeras (Motacilla flava), con estas dos especies despedimos nuestra pequeña escapada a la "Asturias profunda".
Esto ha sido todo por hoy..............................AMIG@S
Menuda gozada ha tenido que ser verlos en directo. Ya impresiona verlos en pequeñito en los vídeos. Además, le sacasteis partido a toda vuestra visita con flores, mariposas y aves. Habrá que ir pronto por aquel lugar.
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena. Yo sigo tras ellos sin suerte... Saludos
ResponderEliminarMuy bonita entrada. Un privilegio de observación.
ResponderEliminarHola Familia
ResponderEliminarqué pasada!!!!!!!!!!!!!
y qué envidia
Enhorabuena por esta magnífica entrada.
Seguro que habéis disfrutado de lo lindo.
Saludos desde Campoo
Mi opinión personal es que no esta bien divulgar las zonas donde se pueden encontrar especies en peligro de extinción, ya que se puede producir una masificación muy perjudicial para el animal.
ResponderEliminarCreo que no es ético fomentar ni andar a "la caza fotográfica" de especies amenazadas y mucho menos ético, y dudo que legal, el lucrarse a costa de "vender" a los turistas estos animales por mucha casa de turismo rural que se tenga.
Hola Cristina:
ResponderEliminarEn ningún momento hemos divulgado ningún dato que haga suponer donde se encuentran esos oso. De todas las formas en una entrada anterior en la que se hacia una critica parecida a un compañero de blog, deje claro que no iba a consentir a nadie que me diese la "chapa" con lo que puedo o no puedo decir, justo la primera persona que viene a dar lecciones eres tú, no te conozco de nada pero como estoy harto de tanto secretismo y oscurantismo te lo voy a explicar en cuatro palabras: VETE A LA PORRA