Currucas cabecinegras en Pobeña

Después de tanto tiempo sin subir ninguna entrada al blog, aquí estoy de nuevo con ganas de ir retomando la actividad pajaril, eso sí, con tranquilidad y sin el asombroso ritmo que marcáis algunos compañeros.

Bueno, pues el pasado domingo día 8 de mayo me acerqué a Pobeña, en el municipio de Muskiz, a pajarear un rato mientras mi Santa tomaba el sol en la playa de La Arena al estilo de Santurtzi, como las sardinas vuelta y vuelta.

Desde una pequeña loma pude divisar casi toda la marisma y la verdad es que no había nada de nada en los arenales o en las riberas del río Barbadun. Sin embargo, en unas zarzas vi movimiento de paseriformes así que cogí los bártulos y me acerqué.

Enseguida me percaté de que se trataba de dos currucas cabecinegras (Sylvia melanocephala) o Txinbo kaskabeltz en euskera, que no paraban ni un momento y se escondían entre las zarzas.

Cuando ya llevaba un rato tratando de fotografiarlas, empezaron a utilizar una estrategia muy común en algunos de estos bichillos y era la de alejarse un poco a otras zarzas, cantando como descosidas para llevar al supuesto depredador digiscopero lejos del lugar que les interesaba proteger.

En una de esas vueltas a la zarza en cuestión, vi que una de ellas llevaba en el pico un insecto verde, una oruga posiblemente, para cebar a su prole que seguramente estarían en el nido en las zarzas.

Esa fue una señal inequívoca de que mi tiempo allí había terminado, así que cargué con todo el equipo y cuesta arriba otra vez hacia el coche.

Di una vuelta hasta Kobaron y alrededores pero siendo domingo y con tan buen tiempo, estaba todo atestado de domingueros (no es nada despectivo cuidado, es que había demasiados) para poder siquiera plantearse hacer un recorrido en silencio para ver algo más.

Además de las currucas, también pude ver algún jilguero y un cernícalo parado en el aire, oteando la marisma en busca del almuerzo.

Espero que la próxima entrada al blog no tarde tanto como esta con respecto a la última que hice. Un cordial saludo a todos y todas.