Este Sábado he estado pasando el fin de semana con unos amigos en Noceda, un pueblo del Norte de León. Aunque no tenía previsto pajarear no pude evitar darme una vuelta por el magnífico castañal que hay al Norte del pueblo con abundantes árboles maduros en cuyos troncos y ramas abundaban los agujeros que son usados por numerosas aves para instalar sus nidos. No pude estar allí más de una hora pero en todo ese tiempo estuve acompañado por el relincho del Pito Real (Picus viridis), seguro autor de la mayoría de los orificios del bosque, y escuché el reclamo del Torcecuello Euroasiático (Jynx torquilla) un par de veces. Abundaban en el lugar los Colirrojos Reales (Phoenicurus phoenicurus), los Escribanos Montesinos (Emberiza cia) y los Trepadores Azules (Sitta europaea).
Éstos últimos habían habilitado un agujero de Pito Real a sus necesidades. La puerta de principal de la casa del Pito Real es demasiado grande para la familia de Trepadores y los padres, para evitar peligros en forma de depredadores, haciendo uso de sus habilidades como albañiles, habían reducido el diámetro de la entrada empleando barro.
Foto 1. Entrada del nido de Trepador Azul (Sitta europaea).
El nido estaba a unos 5 metros de altura y para no molestar me retiré a un lugar algo alejado y escondido. Estuve observando como los padres entraban y salían del nido regularmente con las imprescindibles cebas para garantizar el relevo generacional.
Foto 2. Trepador Azul (Sitta europaea) berciano.
Esperemos que a esos pequeñajos no les falten bosques como el que les ha visto nacer.
2 comentarios:
Lindíssimas fotos! abraços,chica
Un poco mas de luz y a triunfar. O ya has triunfado ?
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