jueves, 14 de marzo de 2013

Bahía Drake y Sirena completan el "bicheo" en Osa

Abandonamos Rincón por una carretera sin asfaltar, aunque en buen estado, para dirigirnos a Bahía Drake. En un par de horas llegamos a nuestro alojamiento, Finca Maresía. Este coqueto lodge cuenta con unas cómodas cabañas. Su dueño se llama Miguel, un simpático madrileño que se preocupa por que nuestra estancia sea lo más agradable posible e intenta, dentro de sus posibilidades, darnos información sobre las aves que podemos ver en la zona.
Cabañas de Finca Maresía

Una vez dejados los "bártulos" en las habitaciones, Miguel nos baja en su furgoneta hasta el pueblo y nos indica un paseo para echar un par de horas hasta la hora de la comida. El recorrido empieza en la playa de Drake y finaliza en una pequeña, coqueta y desértica cala a la que se accede después de una hora de recorrido bordeando la costa.
Playa de Drake
Cruzan varios ruidosos ejemplares de Lapa roja (Ara macao) por encima de la playa. Echamos una ojeada al horizonte y vemos en lances de pesca individuos de Pelícano alcatraz (Pelecanus occidentalis), Gaviota guanaguanare (Larus atricilla) y Charrán real (Thalasseus maximus). En la orilla de la playa busca alimento un confiado Playero aliblanco (Tringa semipalmata).
No vemos muchas aves en este paseo ya que estamos en las horas centrales del día y aprieta la calor. Aún así, el paisaje es precioso y haciendo fotos de las vistas, un ruido nos alerta de un bonito pájaro que esta oculto entre los arbustos y que hasta ahora no habiamos logrado fotografiar.
Hormiguerito del Quijos (Microrhopias quixensis)
Comemos una especie de plato combinado en un local entre "Tex-mex·" y "Mcdonals" ya que no hay mucho donde escoger en Bahía Drake. Después cogemos un taxi para ir al lodge. Nuestro transporte es un curioso vehículo que Juanma bautiza con el nombre de "Carrinha", ya que según él hay "taxis" de ese tipo en Portugal.
Carrinha
A última hora de la tarde dimos un pequeño paseo por los alrededores del lodge,ya que a esas horas el calor era más llevadero. Sobre la rama de un árbol vemos atento a posibles presas, un juvenil de Busardo negro del Pacífico (Buteogallus subtilis).
También podemos observar Zopilote rey (Sarcoramphus papa), Vencejo lomiblanco (Chaetura spinicauda fumosa), Trogón violáceo (Trogon violaceus), Zorzalito de Swaison (Catharus ustulatus) y Tangara cabecidorada (Tangara larvata). Pasa un grupo mixto de psitácidos entre los que podemos distinguir Loro senil (Pionus senilis) y Amazona harinosa (Amazona farinosa). Parece que las distintas especies de "loros" se están agrupando en sus dormideros y vemos asomarse en la copa de un árbol una nueva especie que no habíamos detectado en vuelo.
Amazona frentirroja (Amazona autumnalis)
Por la mañana nos embarcamos para dirigirnos a Estación Sirena donde pajarearíamos hasta el mediodía. El embarque se realiza a pie de playa y mientras vamos tomando posición en la lancha aprovechamos para retratar a una especie del grupo de los limícolas que habíamos estado observando con insistencia en todo nuestro periplo por Costa Rica.
Andarríos maculado (Actitis macularius)
El viaje va a durar casi una hora y durante el mismo podemos observar distintas aves que están intentando "desayunar". Entre ellas tenemos Piquero pardo (Sula leucogaster), Cormorán biguá (Phalacrocorax olivaceus), Rabihorcado magnífico (Fregata magnificens) y un grupo de Delfín manchado tropical (Stenella attenuate). Entretenidos en estas observaciones llegamos a Sirena y desembarcamos con rápidez.
Playa de Sirena
Allí conocemos a Roy que va a guiarnos por Sirena. Aunque su especialidad no son las aves, conseguimos al final de la jornada ver un buen número de especies ya que cualquier guía en Costa Rica conoce bastante bien la avifauna de al menos su zona. Iniciamos el recorrido por la orilla del mar donde podemos ver un grupo mixto de límicolas como Vuelvepiedras común (Arenaria interpres), Zarapito trinador (Numenius phaeopus) y Correlimos menudillo (Calidris minutilla).
Correlimos menudillo (Calidris minutilla)
Antes de introducirnos en los senderos de la selva vemos vigilante en una palmera un adulto de Busardo negro del Pacífico (Buteogallus subtilis) y ya que ayer retratamos a "su" retoño en Drake, hoy vamos a imortalizarlo a él también.
Busardo negro del Pacífico (Buteogallus subtilis)
Cruzamos una zona intermareal en la que vemos asoleándose una pareja de Iguana rayada (Ctenosaura similis) sobre unos troncos arrastrados por la marea. En la charca que se ha formado en la intermareal hay Garceta tricolor (Egretta tricolor), Garceta nívea (Egretta thula) y un bonito representante de los Ibis.
Corocoro blanco (Eudocimus albus)
Hay un grupo de gente mirando hacia lo álto de un árbol, imaginamos que están viendo algún ave y cuando nos acercamos vemos fugazmente una especie nueva, se trata de una Paloma-perdiz común (Geotrygon montana). La observación no da para foto, pero en la espesura vemos huir con rapidez, seguramente por nuestra presencia, una Mica pajarera (Pseustes poecilonotus). Esta serpiente puede llegar a medir hasta dos metros. Mientras la estamos siguiendo nuestros ojos y cámaras se encuentran, oculto entre la espesura, con un Cacique lomiescarlata (Cacicus uropygialis) que seguramente estará esperando a que pase de largo el ofidio.
A su lado descansa "perchado" y casi mimetizado con la vegetación una bonita y colorida ave que es "codiciada" por los birders.
Jacamará colirrufo (Galbula ruficauda)
Salimos a un claro en la selva, allí vemos una pista de aterrizaje y al final de la misma el edificio de la Estación biológica. A derecha e izquierda del mismo hay posadas dos aves en sendos árboles como si de guardianes se tratara. En la banda derecha....
Zopilote negro (Coragyps atratus)
...en el lateral izquierdo una pequeña rapaz que significa un nuevo "bimbo" para el grupo.
Nos internamos de nuevo en el bosque con la intención de dirigirnos a la playa a comer. Al cruzar un río nos espera una sorpresa. Se trata de una pareja de Búho corniblanco (Lophostrix cristata) que en Monteverde se mostró bastante esquiva para la foto y aquí se muestran curiosos a nuestro paso.
Búho corniblanco (Lophostrix cristata)
Por debajo de las nocturnas se mueve un pajarillo en la espesura arbustiva. En un principio no lo podemos identificar bien ya que se muestra muy esquivo, pero nos armamos de paciencia y optenemos premio. El ave salta a una rama de un árbol cercano y podemos comprobar que una nueva especie de Tangara se muestra ante nuestros ojos.
Comemos rápidamente un sandwich y algo de fruta para seguir "pateando" y buscando especies. En un claro del bosque hay un Manakin con una "txapela" deslumbrante que capta toda nuestra atención.
Saltarín coroniazul (Lepidothrix coronate)
Roy, nuestro guía, oye un reclamo entre la túpida vegetación. Pronto descubrimos a su autor, se trata de un Picogrueso negriazul (Cyanocompsa cyanoides) que hasta ahora solo habíamos visto en Carara, pero allí se nos había resistido a la foto.
Nuestro permiso para pajarear en Sirena está llegando a su fin. Las horas han pasado rápido y el bicheo ha estado entretenido. Regresamos a la lancha para embarcar, pero antes de salir de la selva vemos cruzar sobre nuestras cabezas a un ruidoso grupo familiar de Mono araña de Geoffroy (Ateles geoffroyi). Cuando han pasado los simios se oye crujir la maleza y ante nosotros aparece una pareja de "Pavas" para alegrarnos la despedida de Sirena.
En esta especie, tanto macho como hembra compiten en belleza y porte, de tal forma que en el grupo no nos ponemos de acuerdo de a quien adjudicar el título de "Miss Pavón".
Pavón norteño (hembra)/Crax rubra
Cuando estamos llegando a la playa de Bahía Drake para desembarcar, el piloto de la lancha se acerca a unas rocas para que podamos disfrutar y retratar a un grupo de Piquero pardo (Sula leucogaster) que está descansando entre y acicalando el plumaje entre lance y lance de pesca.
Piquero pardo (Sula leucogaster)
Después de nuestra última cena en Finca Maresía, Miguel nos comenta que en el camino que baja al pueblo se suele ver a la noche Chotacabras. Sin pensarlo dos veces salimos con liternas y cámaras para tratar de conseguir un retrato a esta especie de hábitos nocturnos.
Chotacabras pauraque (Nyctidromus albicollis)
Al amanecer embarcamos hacia Sierpes. Cae una buena tormenta y hay poca luz en el manglar por donde transitamos, pero los pilotos frenan la marcha para que podamos afotar esta extraña y majestuosa vegetación.
Vegetación del manglar
Así, recorriendo el mayor manglar del mundo, llegamos a Sierpes. Nos espera una furgoneta-taxi que nos conducirá a Savegre, nuestro último destino en Costa Rica y la cota más elevada de este bello pais centroamericano. Pero eso es parte de otra historia. Y mientras llega ese nuevo capítulo....
Manglar de la Península de Osa

....Esto es todo por hoy amig@s..................

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