Pico de Levaillan Picus vaillantii
Este día también tenia carácter turístico pero entre Ifrane donde habíamos dormido y Fez que íbamos a visitar hay un lago, el Aoua, que íbamos a visitar a primeras horas de la mañana. Hacia frío. Sí, en Marruecos también hace frío, y más a la altura que nos encontrabamos, 1.600 m. s.n.m.. A poco de llegar un relincho en uno de los árboles de la orilla nos dio la pista, el Pico de Levaillant.
En las orillas del lago un jinete joven nos hacia demostraciones de monta sobre un esplendido caballo árabe preciosamente engalanado, solo con el deseo de que le alquilemos el caballo para dar un paseo y sacarse unos dirhans, pero nosotros estábamos a otra cosa.
La sucesión de aves era constante durante el paseo a orillas del lago, además del Pico de Levaillant, también había Pico picapinos, Zorzales charlos, Lavanderas cascadeñas, Pinzones vulgares de la raza africana, un Alcotán que no se mostraba receloso de nuestra presencia, Agateadores, Trepadores, Herrerillo africano y otros pajarillos presentes en nuestros bosques.
Pico picapinos Dendrocopos major
Lavandera cascadeña Motacilla cinerea
Alcotán Falco subbuteo
Zorzal charlo Turdus viscivorus
Pinzón vulgar africano Fringilla coelebs africana
Pero la superficie del lago, no estaba menos concurrida. En ella abundaban las Fochas morunas, Zampullines cuellinegros, Porrones pardos, Somormujos lavancos y algunos ánades.
Focha moruna Fulica cristata
Zampullines cuellinegros Podiceps nigricollis
Zampullin cuellinegro Podiceps nigricollis
Porrones pardos Aythya nyroca
Somormujo lavanco Podiceps cristatus
Con pena nos marchamos porque estábamos disfrutando de lo lindo, pero había que cumplir con el programa. Nos fuimos hasta Fez.
Fez es otra de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. Conserva la Medina mas autentica de las de Marruecos. Su estilo medieval no ha cambiado a lo largo de los siglos, aunque poco apoco la modernidad y la influencia europea si ha cambiado sus comercios, perdiendo parte de su autenticidad. Aun así merece la pena perderse entre sus callejuelas.
Bab Bou Jeloud es el acceso principal a la Medina de Fez el-Bali
Trabajos artesanos en la Medina, que muchos se van perdiendo.
Calle de la Medina de Fez el-Bali
Calle de la Medina de Fez el-Bali
Trabajos de cobre
El aguador, personaje típico de las calles de las Medinas.
Madrasa Al-Attarine, escuela coránica.
Tenería de Al-Chauara,
Lugar de insoportable olor, donde se curten las pieles.
Mercado al lado de las murallas de la Medina de Fez al-Bali
Carruajes de caballos
En las murallas que rodean la vieja ciudad de Fez al-Bali, crían una gran cantidad de vencejos reales, que dan ambiente a las plazas, con sus persecuciones y chirridos.
Vencejo real Tachymarptis melva
Vencejo real Tachymarptis melva
La ciudad vieja de Fez. Fez al-Bali, desde las tumbas Merínides
A la tarde de nuevo regresamos a Ifrane, donde pernoctaremos de nuevo, a los pies del Atlas a mas de 1600 m de altura. Pero quedan unos momentos de luz antes de llegar y de nuevo paramos en el lago Aoua, esta vez en la otra orilla, cuando oímos cantar al Autillo. Su trabajo nos dio localizarlo, pero antes de que oscureciera totalmente ya lo teníamos frente a nuestras cámaras.
Autillo europeo Otus scops
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