En las zonas ajardinadas del Valle de Losa hay dos pajarillos de color amarillo verdoso que son muy habituales; el verdecillo Serinus serinus y el verderón Carduelis chloris. Estas dos especies conviven, junto a otros, en las campiñas del valle y con los nuevos jardines en estas zonas humanizadas han encontrado un buen lugar donde realizar sus tareas reproductivas.
El verdecillo Serinus serinus es un pajarillo pequeño, solo mide 11cm, pero no por ello pasa desapercibido, todo lo contrario. Su canto es potente, y habitualmente lo emite desde lo alto de los árboles, donde se muestra bien visible y cuando vuela para cambiar de posadero lo hace con planeos y giros, como el vuelo de un murciélago.
Cuando no está cantando, se mueve por el suelo o por el interior de la copa de los árboles, como un ratoncillo; ágil y vivaracho busca pequeñas semillas de la hierba y minúsculos insectos.
Pero pronto cesa esa actividad para de nuevo hacer un recorrido por todos sus posaderos, donde con una potencia inusitada, para su tamaño, proclama a todos los vientos que el es el dueño de ese territorio.
De mayor tamaño es el verderón Carduelis chloris, que lo mismo que el anterior ocupa las copas de los árboles para delimitar su territorio, pero luego no tienen ningún problema para comer en grupo, tanto hembras como machos, buscan tiernas semillas herbáceas, sobre todo después de segar.
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