Otro día mas. Esta vez nos acercaremos hasta Moheda Alta. Este es un buen lugar para ver la llegada de las grullas a sus dormideros. Si tenemos suerte el espectáculo es maravilloso. Hace dos años lo pudimos experimentar todo envuelto de rojos y amarillos de una puesta de sol pocas veces repetible.
Grupo de Ánsares comunes Anser anser
El movimiento de grullas se había parado, es como si todas las que tenían que llegar ya lo habían hecho y encima se posaron lejos. Por la zona se posaba en una encina y luego en otra un Alcaudón meridional. En una de estas se coloco lo suficientemente cerca y no se libró de nuestra retahíla de fotos.
La tarde se acababa, el sol se escondía y las grullas no aparecían. Nos íbamos a quedar sin espectáculo y hasta el sol se había puesto de acuerdo, porque la puesta de sol iba a ser, también bastante mediocre. Otra vez será.
Mientras seguíamos esperando, los cálidos colores de la tarde iluminaban a una Garceta grande junto a una Garceta común.
El sol desapareció detrás del horizonte y la intensidad de la luz bajaba rápidamente y solo alguna Grulla rezagada cruzaba el cada vez mas oscuro cielo.
A falta de aves, una incipiente luna creciente, sirvió para consuelo de nuestros objetivos.
Mientras localizábamos el observatorio desde donde veríamos la llegada de los grandes grupos de grullas, ya algunas adelantadas llegaban al lugar sobrevolándonos a baja altura.
Grupo familar de Grullas comunes Grus grus
Grullas comunes Grus grus
Grullas comunes Grus grus
Grupo familiar de Grullas comunes Grus grus
En los carrizales cercanos revoloteaban nerviosos grupitos de pequeños pajarillos, que ya por el reclamo identificamos como Bengalís rojos. No tardaron en dejarse ver los preciosos machos de esta especie foránea que esta colonizando muchas zonas semiacuáticas del sur
de la Península.
de la Península.
Bengalí rojo, macho Amandaba amandaba
Bengalí rojo, macho Amandaba amandaba
Bengalí rojo, macho Amandaba amandaba
No muy lejos se movía un Buitrón, y si uno nos dio pocas oportunidades para fotografiarlo el otro no lo fue menos, pero al final en unos escasos segundos de descanso de su ajetreada vida, le cayeron unas cuantas fotos.
Buitrón Cisticola_juncidis
Buitrón Cisticola_juncidis
Buitrón Cisticola_juncidis
El movimiento de grullas se había parado, es como si todas las que tenían que llegar ya lo habían hecho y encima se posaron lejos. Por la zona se posaba en una encina y luego en otra un Alcaudón meridional. En una de estas se coloco lo suficientemente cerca y no se libró de nuestra retahíla de fotos.
Alcaudón meridional Lanius meridionalis
Alcaudón meridional Lanius meridionalis
Alcaudón meridional Lanius meridionalis
La tarde se acababa, el sol se escondía y las grullas no aparecían. Nos íbamos a quedar sin espectáculo y hasta el sol se había puesto de acuerdo, porque la puesta de sol iba a ser, también bastante mediocre. Otra vez será.
Mientras seguíamos esperando, los cálidos colores de la tarde iluminaban a una Garceta grande junto a una Garceta común.
Garceta grande Egretta alba y Garceta común Egretta garzetta
El sol desapareció detrás del horizonte y la intensidad de la luz bajaba rápidamente y solo alguna Grulla rezagada cruzaba el cada vez mas oscuro cielo.
Grullas comunes Grus grus
A falta de aves, una incipiente luna creciente, sirvió para consuelo de nuestros objetivos.
La Luna en fase creciente
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