SOTOSCUEVA Y GAYANGOS EN LA ULTIMA QUINCENA DE ABRIL

En la última quincena de Abril y coincidiendo con el periodo festivo de la Semana Santa, hemos vuelto a nuestra casa de Vallejo de Sotoscueva. Los primeros días hemos estado acompañados por nuestros amigos Sergio de Juan y Begoña Valcárcel. Con ellos hemos compartido la flora, la fauna y el bonito paisaje que nos muestra una merindad pletórica de color y vida en esta cálida primavera.

Sotoscueva

Despues de comer y sestear un rato nos dirigimos hacia la zona mediterránea de Sotoscueva, concretamente a Villamartín. Era una zona que nuestros amigos visitaban por primera vez pero conocida por nosotros y donde no fallan en esta época distintas especies de Orquídeas.

Ophrys tenthrendinifera

Ophrys fusca

Hasta el anochecer nuestro paseo fue acompañado por el canto y las observaciones del Cuco común (Cuculus canorus), Escribano montesino (Emberiza cia), Acentor común (Prunella modularis), Mosquitero ibérico (Phylloscopus ibericus), Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax), Bisbita arbóreo (Anthus trivialis), Pardillo común (Carduelis cannabina) y varias parejas de Collalba gris (Oenanthe oenanthe).

Collalba gris (Oenanthe oenanthe)

Al día siguiente nos dirigimos a Gayangos, en la vecina Merindad de Montija, dando un paseo entre los campos de cereal que bordean el complejo lagunar.

Lagunas de Gayangos

Allí nos encontramos con el biólogo y naturalista burgalés Juan Angel de la Torre con quien compartimos un breve rato de charla mientras disfrutabamos del cortejo de una pareja de Aguilucho cenizo (Circus pygargus) y del vuelo sobre los cultivos en busca de alimento de un bonito ejemplar de Aguila calzada (Aquila pennata).

Aguila calzada (Aquila pennata)

Dirigiéndonos hacia un promontorio desde donde observar con comodidad las lagunas nos encontramos con esta "reunión" de orugas de algún lepidóptero que no hemos conseguido identificar.

Orugas

En la laguna, entre un grupo de Porrón europeo (Aythya ferina), se encontraba un ejemplar del escaso y amenazado Porrón pardo (Aythya nyroca). También pudimos observar Cuchara común (Anas clypeata), Anade friso (Anas strepera), Focha común (Fulica atra), Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) y Gallineta común (Gallinula chloropus).

Porrón pardo (Aythya nyroca)

Porrón europeo (Aythya ferina) y Porrón pardo (Aythya nyroca)

Despues de comer y de vuelta al coche, pudimos observar un trío de Archibebe común (Tringa totanus) en una charca estacional que se forma en inviernos lluviosos y que permanece con agua hasta el estío cerca del cementerio del pueblo. Intentando sin éxito una foto de los limícolas "pillamos" a este bonito Cistícola buitrón (Cistícola juncidis) preparando el nido.

Cistícola buitrón (Cistícola juncidis)

Al día siguiente, ya sin la compañia de Sergio y Bego, nos dimos una vuelta por otra de las zonas mediterráneas de la Merindad de Sotoscueva. Aunque el día era cálido, llovía intermitentemente y pensamos (con acierto) que en esa zona la lluvia sería más liviana. A ratos el sol se colaba entre las nubes de las que se desprendía una fina lluvia, dejando en el cielo esta bonita estampa  que gusta a todo el mundo.

Arco iris en Ahedo de Linares

En los prados que cruzabamos eran abundantes algunas espcies de orquídeas que en esta época tiñen de color el campo.

Orchis morio

Entre la vegetación se cobijaban ruidosas Alondras comunes (Alauda arvensis), algunas exibiendo su poderío con un sonoro y prolongado display que nos dejó "alucinados". Disfrutamos en este paseo con Escribano soteño (Emberiza cirlus), Escribano cerillo (Emberiza citrinella) y los insistentes reclamos del Escribano triguero (Emberiza calandra).

Escribano triguero (Emberiza calandra)

Había un ejemplar de Tarabilla norteña (Saxicola rubetra), seguramente en paso, un par de individuos de Cuco común (Cuculus canorus) reclamando a duo. Separados por 10 metros disfrutamos de dos especies estivales emparentadas, se trata del Bisbita arbóreo (Anthus trivialis) y el Bisbita campestre (Anthus campestris).

Bisbita arbóreo (Anthus trivialis)

Bisbita campestre (Anthus campestris)

El último día de nuestras mini-vacaciones lo dedicamos a recorrer los alrededores de nuestra casa de Vallejo. Antes de salir y haciendo un poco de limpieza en el jardín de casa nos encontramos con dos vecinos de este nuestro rinconcito de Biodiversidad.

Lución (Anguis fragilis)

Larva de Luciernaga (Lampyris iberica)

Nos internamos por un pequeño robledal donde pudimos observar entre distintas especies de líquenes varios ejemplares de Lobaria pulmonaria.

Lobaria pulmonaria

El robledal bullía de páridos y fringílidos. Se movían buscando alimento el Agateador europeo (Certhia brachydactyla), el Herrerillo común (Cyanistes caeruleus), Trepador azul (Sitta europaea) y el Carbonero común (Parus major) entre otros.

Herrerillo común (Cyanistes caeruleus)

Luego nos dirigimos hacia la zona de los cortados y campos de siega. En estos últimos había abundante agrupaciones, formando coloridas isletas, de una de las orquídeas más abundantes en esta época en la parte atlántica de la Merindad.

Orchis purpurea

Nogales (Juglans regia) y Cerezos silvestres (Prunus avium) se encontraba en flor. El año pasado esta floración y sus posteriores frutos se vió truncada en estas fechas por unas tardías heladas que esperamos que este año no se repitan y nos permitan reponer nuestra despensa de las sabrosas y nutritivas nueces.

Flor del Nogal (Juglans regia)

Flor del Cerezo silvestre (Prunus avium)

El Alimoche común (Neophron percnopterus) que cría en la zona andaba buscando alimento sorteando el incordio de las ruidosas Chovas piquirrojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax) y las Grajillas occidentales (Corvus monedula). Las distintas parejas de Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) entraban y salían de sus nidos en las grietas del cortado y en los arbustos dispersos por la campiña se refugiaban el residente Escribano soteño (Emberiza cirlus) y el veraneante Torcecuello euroasiático (Jynx torquilla).

Escribano soteño (Emberiza cirlus)

Torcecuello euroasiático (Jynx torquilla)

Con esto despedimos nuestra estancia en Sotoscueva. La Merindad está pletórica. Las flores van asomando en los campos y en los árboles. Las aves, tanto sedentarias como estivales están iniciando su reproducción. Todavía falta alguna de las veraneantes pero para cuando este relato vea la luz ya estarán todas en sus lugares de nidificación. Es época de las bellas orquídeas. Estamos en el ecuador de la estación más bonita del año y ello se refleja en los campos. Es momento de disfrutar de la naturaleza.

....Esto es todo por hoy amig@s.................