miércoles, 15 de septiembre de 2010

VIAJE A BULGARIA: RHODOPES ORIENTALES

EL PERIPLO BÚLGARO

(sigue de VIAJE A BULGARIA: CABO KALIAKRA)

El día 11 salimos, como viene siendo habitual, a "pajarear" un rato antes del desayuno. Nada más cruzar la puerta del hotel nos está esperando un grupete de Gorrión moruno (Passer hispaniolensis).

Gorrión moruno (Passer hispaniolensis) macho. Foto Agustín Egaña

Damos una vuelta por los alrededores del hotel, por los prados costeros, donde podemos ver a una Curruca gavilana (Sylvia nisoria) que es acosada, cada vez que intenta salir del interior del arbusto, por un macho de Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio).




Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio) macho

En estas praderas que circundan la línea de costa se alimentan durante estas primeras horas de la mañana Golondrina común (Hirundo rustica), Avión común (Delichon urbicum), Golondrina dáurica (Hirundo daurica) y Abejaruco europeo (Merops apiaster). Sobre un árbol cercano vemos apostado a un Alcaudón chico (Lanius minor). Todo el mundo enfoca sus cámaras porque no habrá en la Península, desgraciadamente, muchas ocasiones de afotar al "bichillo".

Alcaudón chico (Lanius minor). Foto Leo Casasola

Después de un potente desayuno partimos hacia los Rhodopes en el Sur de Bulgaría. Nos espera todo un día de viaje de autobús ya que vamos a pegarnos una buena pechada de kilómetros por unas carreteras que dejan bastante que desear. Aqui, en esta captura del Map Source, vamos a plasmaros el "caminito" que recorrimos en ese día.

Recorrido maratoniano de este día por Bulgaria

Aprovechando que estamos llegando a las Salinas de Atanosovsko, en las proximidades de Sarafovo, hacemos una parada para que descanse el chofer. Es una parada obligada que hacemos coincidir con esta zona de Burgas donde ya hemos estado en dias anteriores. Lo hacemos así porque es una zona con variado "bicherio" y de esta forma podemos estar entretenidos un rato. La entrada a esta zona es anunciada por una Cigüeñuela común (Himantopus himantopus), limícola abundante en estas salinas.

Estatua de Cigüeñuela a la entrada de Atanasovsko

En unos "barridos ópticos" podemos observar Tarro blanco (Tadorna tadorna), Cisne vulgar (Cygnus olor), Martinete común (Nycticorax nycticorax), Garceta común (Egretta garzetta), Garza real (Ardea cinerea) y un nutrido grupo de Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) que se dirige al fondo del estuario.

Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)

Entre el grupo de gaviotas vemos representantes de Gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus), Gaviota picofina (Larus genei), Gaviota reidora (Larus ridibundus) y un numeroso grupo de inmaduros de Gaviota patiamarilla (Larus michahellis).

Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) de primer verano

Nos retiramos sobrevolados por un grupete de Charrán común (Sterna hirundo) junto a algunos individuos de Charrán patinegro (Sterna sandvicensis). Al igual que la anterior vez que estuvimos aquí, podemos observar a la pareja de Avetorillo común (Ixobrychus minutus) que en esta zona del carrizal parece que tienen su morada. Dejamos unas salinas rebosantes de vida alada, al salir de ellas vemos que sus aguas someras son prospectadas por una veintena de ejemplares de Espátula común (Platalea leucorodia).

Bando de Espátula común (Platalea leucorodia)

Una vez abandonadas las salinas tomamos rumbo Suroeste dirigiéndonos al interior de Bulgaria. Comemos en un bonito restaurante de carretera. Al igual que en la totalidad de sitios visitados en Bulgaria, los hirunídidos campan y acampan a sus anchas. La comida es abundante, sin poder faltar el plato que nos ha acompañado todos los días en los restaurantes búlgaros tanto en el desayuno, como en la comida y en la cena.

Ensalada típica búlgara

Hacemos una parada para repostar gasolina en las cercanías de Svilegrand. Allí, mientras repostamos gasolina, podemos observar sobrevolando el río, Cigüeña negra (Ciconia nigra), Garza imperial (Ardea purpurea), Paloma torcaz (Columba palumbus), Tórtola turca (Streptopelia decaocto). Sobre nuestras cabezas planea una Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) a la que Agustín "afota" sobre la marcha mientras subimos al autobús.

Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)

Seguimos camino hasta llegar al Embalse de Ivaylovgrad. En esta zona campea el Pigargo europeo (Haliaetus albicilla) y vamos a intentar localizarlo. Nos situamos en un prado para rastrear el horizonte. En un pilón para beber el ganado hay posada una Lavandera boyera (Motacilla flava) de la subespecie feldegg a la que hacemos una foto testimonial dada la reverberación que en estas calurosas horas de la tarde hay en el ambiente.

Lavandera boyera (Motacilla flava feldegg)

Vemos en la lejania al Busardo moro (Buteo rufinus) y al Ratonero de Estepa (Buteo buteo vulpinus), les sobrevuela una pareja de Abejero europeo (Pernis apivorus). En las orillas del lago vemos apostada a una Garza imperial (Ardea purpurea). Cruzan hacia la lámina de agua Tórtola turca (Streptopelia decaocto), Abubilla (Upupa epops) y Tórtola europea (Streptopelia turtur).

Tórtola europea (Streptopelia turtur). Foto Leo Casasola

A la derecha del embalse hay un sendero que conduce hacia una zona de cortados, nos dirigimos hacia allí en busca de ese Pigargo europeo (Haliaetus albicilla), que ese día no quiere aparecer. Hay en el cielo cinco Buitres leonados (Gyps fulvus), especie esta que en Bulgaria solo se puede ver en esta zona y que probablemente sean ejemplares procedentes de la vecina Grecia. Vemos también Alimoche común (Neophron percnopterus) aposentado en su cubil y sobrevolando los cortados un ejemplar de Culebrera europea (Circaetus gallicus). Se dirigen hacia la lámina de agua a calmar la sed grupos de Grajilla (Corvus monedula) y Corneja cenicienta (Corvus cornix).

Corneja cenicienta (Corvus cornix)

Cuando retornamos hacia el autobús oímos salir del interior de un arbusto el sonido de la Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris). Ante tanta gente el sílvido opta por largarse hacia un arbusto más lejano. Por fin parece que va a asomar en la punta de la cobertura arbórea, pero el paso de varios vehículos de pescadores hace que opte el pajarillo por marcharse fuera de nuestro alcance visual. Solo permanece impávido en el lugar un Triguero (Emberiza calandra) que reclama desde lo alto de una rama.

Triguero (Emberiza calandra)

Llegando al minibus vemos que Nikky (nuestro chófer) está pendiente de algo que se mueve entre la hierba, cuando estamos a su lado comprobamos con gran alegría que se trata de una Tortuga mediterránea (Testudo hermanni).

Tortuga mediterránea (Testudo hermanni)

En esta otra foto podemos ver como Mladen nos indica las características que la diferencian de su "prima" la Tortuga mora (Testudo graeca): placa supranal dividida en dos, escamas de gran tamaño en la punta de la cola, ausencia de espolón en las patas traseras y escamas relativamente pequeñas en los miembros anteriores.

Vista inferior de la Tortuga mediterránea

Antes de subir a nuestro transporte observamos como se "desgañita" en lo alto de un cardo un Escribano cabecinegro (Emberiza melanocephala). Esta bonita especie nos ha acompañado todos los días y ha sido con diferencia el pájaro más agradecido a la hora de posar para nuestras cámaras fotográficas.

Escribano cabecinegro (Emberiza melanocephala) macho. Foto Leo Casasola

Antes de tomar rumbo hacia Kumovgrad, donde nos alojaremos esta noche, hacemos una visita al majestuoso Cañón de Madzharovo.

Paisaje del Cañón de Madzharovo

El paisaje es precioso. Nada más empezar el breve recorrido podemos ver los lances de caza de una pareja de Halcón peregrino (Falco peregrinus). Podemos observar brevemente nuestros primeros individuos de Trepador rupestre (Sitta neumayer). Están lejos y no paran quietos en ningún momento por lo que no perdemos mucho tiempo con ellos ya que al día siguiente iremos a una zona donde hay posibilidades de verlos en mejores condiciones. Siguiendo las evoluciones del Trepador rupestre (Sitta neumayer) entre la vegetación que hay sobre los cortados rocosos nos encontramos con Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris), Vencejo real (Apus melba) y Paloma bravía (Columba livia).

Paloma bravía (Columba livia)

Por encima de nuestras cabezas pasan dos Cigüeñas. Una es una Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) pero la otra es su pariente, más esquiva, la Cigüeña negra (Ciconia nigra). Ambas se dirigen al río que surca este hermoso cañon, el calor aprieta y las aves tienen que aprovechar los cursos de agua para refrescarse y de paso buscar alimento.

Cigüeña negra (Ciconia nigra)

En este punto Steve dice estar casi seguro de escuchar al Escribano ceniciento (Emberiza caesia). Mladen nos dice que la especie no ha sido citada en Bulgaría, aunque es estival en la vecina Grecia que dista apenas 30 kms. Por si acaso nuestro guía búlgaro se pone en contacto con un responsable del Comité de Rarezas de Bulgaría para que alguien intente comprobar la presencia de la especie en esta zona, ya que nosotros no podremos volver en los siguientes días y a pesar de dedicar un rato a localizarlo nos tenemos que ir sin conseguir echarle el ojo. Todavía nos queda un buen trecho hasta llegar a nuestro hotel, por lo que abandonamos este hermoso cañon que pertenece al Monumento Natural de Haskovo que está considerado zona de especial protección para la fauna.

Cartel sobre el Monumento Natural de Haskovo

Cruzamos una zona agrícola-ganadera donde la gente que vive aquí son en su mayoría de origen turco. Estamos finalizando el día y los lugareños están recogiendo sus rebaños de cabras, ovejas y vacas, lo que hace que el tránsito se ralentice. Como vamos despacio tenemos ocasión de entretenernos con los difentes grupos de córvidos que se alimentan en lo cultivos: Corneja cenicienta (Corvus cornix), Cuervo (Corvus corax), Grajilla (Corvus monedula) y las últimas en incorporarse a la "pitanza" son las omnipresentes Urracas (Pica pica), que gracias a la lenta marcha del minibus nos brindan alguna imagen.

Urraca (Pica pica). Foto Leo Casasola

Por fin llegamos a Kumovgrad, donde cogemos alojamiento en el Hotel Via. Somos recibidos amablemente por la gente de este pequeño pueblo, probablemente no estén acostumbrados a ver muchos grupos de extranjeros. Tambien se alegran las aves al vernos...je,je,je, alguna incluso posa descaradamente para nosotr@s.

Lavandera blanca (Motacilla alba)

Tras la habitual cena copiosa nos retiramos pronto a dormir ya que además del cansancio acumulado por tantos kilómetros de autobús, mañana nos espera un buen madrugón para (como así será) poder tener un fructífero día.


P.D.: El que os está dando la "chapa" con este viaje a Bulgaria, osease el menda (Patxeko), se va unos días al Ferry Bilbao-Portsmouth que organiza Gorka Ocio, a ver "pajaricos" de alta mar y cetáceos. Por lo tanto el desenlace final de nuestro periplo búlgaro no lo tendreis hasta la semana que viene. La jornada del día 12, que es la que falta, estuvo plagada de emociones que con paciencia podreis ver a la vuelta de la "Gran Bretaña"......



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