martes, 17 de enero de 2012

Arao común en Santoña


Este invierno hay una gran cantidad de álcidos en el Cantábrico. Parece ser que hay una gran cantidad de alimento a su disposición en este mar y esto unido a las malas condiciones del mar en su zonas de origen, hace que no solo haya muchos que ya están instalados, sino que siguen pasando por nuestras costas en números elevados. A esta misma circunstancia se unen la presencia de distintas focas y gaviotas polares a lo largo de todo el litoral cantábrico.




Arao común Uria aalge

Pero con la presencia de tantos frente a nuestras costas, no es difícil que bastantes de ellos sucumban a las inclemencias del mar. Algunos se acercan a las costas en busca de refugio y mejores condiciones y mientras unos logran sobrevivir, otros son orillados a las playas por las olas en bastante mal estado.

Arao común Uria aalge

Este arao común se encontraba en el puerto de Santoña, donde seguramente buscaba un lugar donde recuperarse. Se le veía muy encogido, nadaba como un autómata con la cabeza replegada sobre los hombros y los ojos cerrados.

Arao común Uria aalge

Después de nadar por todo el perímetro del puerto, se acerco al paseo del puerto y en la misma vertical del muelle se quedo quieto. Ajeno a la presencia de la gente que le observaba desde encima de él, allí se quedo encogido y con los ojos cerrados como si la vida ya no le importara.

Arao común Uria aalge

Lo mas probable es que al día siguiente un cuerpo sin vida, flote sobre las aguas del puerto.


Arao común Uria aalge

Que lástima. Que después de haber hecho un derroche de energía para llegar hasta nuestras costas, esa misma energía es la que le falta para poder sobrevivir en nuestro mar.


Arao común Uria aalge

2 comentarios:

Josean Izaguirre dijo...

Buenas Jose Mari, por que das por hecho que no le quedaban fuerzas para seguir adelante, estaba petroleado acaso. El otro día en el puerto de Armintza tuvimos uno delante haciendo lo mismo que comentas,eso sí 20 mínutos después no paro quieto y limpio el puerto de pececillos. Lo mejor es que al menos se ven, el año pasado no vi ningún alcido ( ni alcas juveniles ), la 1º vez en muchos años de pajareo cantábrico.

Saludos.

Jose Mari dijo...

Hola Josean
Ojalá que sea como tu dices. Yo he tenido la fortuna de ver unos cuantos araos, tanto aquí como en sus lugares de cría y siempre he visto un ave bastante activa y en alerta. Cuando un ave como esta se queda a merced de su suerte, malo.
En el lugar donde se quedó, cualquiera sin escrúpulos le hubiera podido herir o matar con solo dejar caer una pequeña piedra sobre el.

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