martes, 4 de junio de 2013

Monfragüe: Entre Bilbao y Aracena

A mediados del mes de Abril partimos Cristina y yo a pasar unos días en el Sur de la península. Nuestra intención era disfrutar durante algunos días de la naturaleza de la Sierra de Aracena para posteriormente marchar a ver a la familia que reside en Archidona (Málaga). Como de camino teníamos que pasar por las cercanías de Monfragüe, hicimos un alto en el camino para pasar el atardecer del día 14 y el amanecer del día 15 en este paraiso ornitológico y destino de muchos observadores de aves europeos. Tras dejar el equipaje en una Casa Rural en Villareal de San Carlos, nos dirigimos a las zonas típicas desde la Tajadilla a la Portilla del Tiétar.
Mirador sobre el Tiétar
Aunque la adversa metereología ha hecho que la primavera este año ande más tardía, los campos extremeños estaban coloridos y repletos de flores, destacando entre ellas el Cantueso (Lavandula pedunculata) que en Extramadura recibe popularmente el nombre de "tomillo".
Cantueso (Lavandula pedunculata )
En nuestra primera parada ya empezamos a detectar nuestras primeras aves: Picogordo (Coccothraustes coccothraustes), Rabilargo ibérico (Cyanopica cyanus), Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans). Un grupo de rapaces ciclean en el cielo sobre un otero, entre ellas Buitre leonado (Gyps fulvus), Buitre negro  (Aegypius monachus) y una pareja de Alimoche común (Neophron percnopterus). Sobre los arbustos el siempre vigilante Alcaudón común (Lanius senator) y de fondo el insistente reclamo de la Perdiz roja (Alectoris rufa).
Alcaudón común (Lanius senator)
No vemos en la zona de costumbre al Búho real (Bubo bubo), parece ser que los Buitres leonados (Gyps fulvus) han ocupado su lugar de cría. Tampoco vemos al Aguila imperial ibérica (Aquila adalberti) durante el rato que estamos buscando al Gran Duque. Regresamos al coche para retornar hacia Villarreal de San Carlos. Vemos, con sorpresa, un bonito y desarrollado Narcissus bulbocodium. La sorpresa radica en que su floración suele ser de Enero a Marzo y estamos a mediados de Abril. ¿Otro detalle de este invierno que no se quiere ir y de esta primavera que no termina de llegar?.
Narcissus bulbocodium
De camino a Villarreal nos sorprende la presencia de un Zorro rojo (Vulpes vulpes) en una zona de pic-nic. No se asusta cuando paramos el coche y descendemos de él para echarle unos retratos, por lo que pienso que puede estar herido. Pero para mi sorpersa pronto me doy cuenta que estoy equivocado en mi apreciación sobre su salud. El raposo está acostumbrado a las sobras de comida de la gente que usa el merendero y por eso deja que se le acerquen los humanos, llegando a comer con placer unas gominolas que le dan, casi a la boca, los niños de una familia que acaba de hacer acto de presencia.
Zorro rojo (Vulpes vulpes)
Recuperados de la sorpresa de ver cuan confiado es este raposo volvemos al vehículo. Donde lo tenemos aparcado hay un grupo de bellas flores que recuerdan a los lirios y cuya floración dura un solo día, abriéndose a la mañana y marchitándose a la noche.
Patita de burro (Gynandriris sisyrinchium)
Pero la estrella de las flores del bosque mediterráneo es la Jara pringosa (Cistus ladanifer) que entre Marzo y Mayo se extiende por los campos de Extremadura, resaltándolos con el blanco de sus pétalos.
Jara pringosa (Cistus ladanifer)
Nos dormimos con el sonido del Chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis). Al amanecer abandonamos el alojamiento con la intención de dirigirnos al Salto del Gitano donde hacer una parada antes de tomar rumbo hacia la Sierra de Aracena. Mientras cargamos el equipaje en el coche vemos un Escarabajo rinoceronte (Copris hispanus) en medio de la calle. Se trata de un coleóptero provisto de un cuerno en la cabeza y que se alimenta de madera en descomposición y de hojarasca y que tiende a buscar refugio en las grietas de las aceras y huecos de las casas.
Escarabajo rinoceronte (Copris hispanus)
Tomamos camino hacia el Salto del Gitano. Llegando al puente del Cardenal observamos atónitos una multitud de vencejos e hirúndidos de todo tipo. Hay Vencejos pálidos (Apus pallidus), muchísimos Vencejos reales (Apus melba), Aviones comunes (Delichon urbicum), Golondrinas comunes (Hirundo rustica), Aviones zapadores (Riparia riparia) y Vencejos comunes (Apus apus). Algunos individuos hacen acrobacias aéreas peinando la lámina de agua, mientras otros aprovechan el barro de los charcos y el limo de las orillas para coger barro con el que reforzar el nido.
Avión común (Delichon urbicum)
Llegamos al Salto del Gitano. Frente a nosotros la mítica Peña Falcón. Sin tiempo para dejar el telescopio en el suelo cruza raudo un Halcón peregrino (Falco peregrinus) y bajo nuestros pies, en un tronco seco que se mantiene sobre la desnuda roca, busca alimento un bonito Escribano montesino (Emberiza cia).
Escribano montesino (Emberiza cia)
De todas la veces que hemos estado en el Salto del Gitano, esta es la primera ocasión en la que está casi vacio de gente. Solo hay media docena de "birders" holandeses que disfrutan como niños con la concurrida colonia de Buitre leonado (Gyps fulvus). Al igual que cada vez que nos hemos asomado a este mirador y fiel a su cita vemos un macho de Roquero solitario (Monticola solitarius) en su promontorio rocoso favorito.
Roquero solitario (Monticola solitarius)
Los Buitres leonados (Gyps fulvus) están en plena crianza y cuidado de sus desválidos polluelos....
Buitre leonado (Gyps fulvus)
....con los que muestran el mismo cariño y ternura que cualquier otra especie cuando del cuidado de la "prole" se trata.
También está la pareja de Cigüeña negra (Ciconia nigra) que año tras año elige Peña Falcón para criar. Probablemente no hará mucho tiempo que habrá regresado de sus cuarteles invernales africanos y por ello ambos miembros de la pareja están acondicionando su "vivienda" para posteriormente dedicarse a la incubación de la puesta.
Cigüeña negra (Ciconia nigra)
Es un privilegio y todo un espectáculo ver con que mimo tanto el macho como la hembra se afanan en la reparación y acondicionamiento de la "cuna" de su futura prole y como se hacen cariños mientras se dan a la dura y constante tarea de la incubación.
Hay revuelo en el grupo de holandeses, cuando miramos vemos recorriendo el perímetro de Peña Falcón a un ejemplar de Buitre negro (Aegypius monachus), que después de un par de pasadas decide posarse en  una roca cercana al nido de su pariente el Buitre leonado (Gyps fulvus).
Buitre negro (Aegypius monachus)
El carroñero permanece un buen rato vigilando y escrutando todo el Salto del Gitano y, tal como ha llegado, de pronto levanta de nuevo el vuelo cogiendo las térmicas en suave ascenso hasta alejarse por detrás de Peña Falcón.
Buitre negro (Aegypius monachus)
Nosotros también optamos por la retirada del Salto del Gitano, dejando atrás la majestuosidad de Monfragüe. De camino hacemos pequeñas paradas para admirar el paisaje de las dehesas extremeñas. En cada parada aspiramos los olores, empapamos los ojos con el color y escuchamos multitud de sonidos que en esta época del año llenan el campo extremeño.
Dehesa extremeña
Hacemos una nueva parada. Acabamos de esquivar a un Galápago leproso (Mauremys leprosa) que está cruzando imprudentemente la carretera y ayudamos al quelónido a alcanzar una zona segura donde este protegido del abundante tráfico rodado.
Galápago leproso (Mauremys leprosa)
Los taludes de la carretera están poblados de Colleja colorada (Silene colorata) que florece entre Enero y Junio dependiendo de la climatología de ese año.
Colleja colorada (Silene colorata)
Pero no es la única "oportunista" del talud, la acompaña la Viborera (Echium plantagineun) que debe su nombre a la similitud del fruto con la cabeza del ofídio. Esta especie al igual que todas las de su género, contiene ínfimas dosis de una sustancia que se asemeja al curaré que usan para untar sus flechas de caza algunos pueblos indígenas.
Viborera (Echium plantagineun)
Cerca de Trujillo nos detenemos al final de una puente de piedra bajo el que surca un "bucólico" río dando un hermoso aspecto al paisaje.
Mientras Cristina fotografía el espectacular paisaje, nos entretenemos con las Lavanderas cascadeñas (Motacilla cinerea) que saltan entre sus piedras, los Aviones zapadores (Riparia riparia) que patrullan sus aguas y las Grajillas occidentales (Corvus monedula) que descansan en el arbolado de sus orillas.
Grajilla occidental (Corvus monedula)
Los campos aledaños están cubiertos de Altramuz azul (Lupinus angustifolius) cuya floración abarca los meses de Abril a Junio y que con frecuencia es cultivado para aprovechar sus frutos que conservados en salmuera sirven como aperitivo.
Altramuz azul (Lupinus angustifolius)
Abandonamos Cáceres para después de recorrer la provincia de Badajoz, sin detenernos, internarnos en la onubense Sierra de Aracena donde en los próximos días queremos gozar de sus aves y de su naturaleza. Pero eso será en un próximo relato. Y mientras tanto....

.....Esto es todo por hoy amig@s..............

4 comentarios:

Juanma dijo...

Buen relato, y tuvistéis suerte de tener los días soleados, pues solo una semana antes, llovía y llovía sin parar en Extremadura. El mes de abril es la mejor época para visitar estas tierras.

Saludos

Patxeko & Cristina dijo...

Y tanto que es el mejor mes. Cuando nos ibamos hacia Aracena (donde también disfrutamos a tope) lo haciamos con pena ya que en Monfragüe y alrededores la primavera estaba a tope y los campos preciosos de flores y aves.

Un saludo

Juan Manuel Pérez de Ana dijo...

A ese zorro le conocemos. Le tengo de fondo en el escritorio de mi portátil. Le fotografié la Semana de Pascua pasada. A nosotros nos tocó mucha lluvia.

Teresa dijo...

Precioso reportaje. Saludos.

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