El dia había sido caluroso y no apetecía salir a pajarear. Además,no hubiese encontrado nada pues todo el resto de la fauna estaría escondida a la sombra.Al atardecer cuando ya el calor había bajado me dispuse a visitar a una tarabilla norteña que conocí en la primavera.Curioso, despues de aguantar un día sofocante cuando me dirijo al lugar, veo que una espesa niebla baja de los montes, amenazando con ocutar al sol.Cuando llego me encuentro con un alacaudon dorsirrojo. Un macho que se dispone a cebar. Le sigo con los prismáticos y empiezo a ver a toda la familia.
Alcaudon dorsirrojo macho Lanius collurioPoco después de verle al macho cebar a un joven apareció la hembra con la misma intención, pero mas tímida enseguida desaparece.
Alcaudon dorsirrojo hembra Lanius collurio
Los jovenes estan posados en un rosal, a dos de ellos se les ve bien, otros dos están mas ocultos pero no quiero acercarme mas para no molestarlos.
Alcaudon dorsirrojo joven Lanius collurio
Su hermano, los otros dos no se dejaron retratar
Después de conocer a la familia Alcaudón, decidí marchar, pues la luz del sol oculta entre espesas nubes formadas de la niebla de los montes cercanos era bastante pobre, y las fotos que no salian movidas, no quedaban bien.
Y entonces aparece la tarabilla norteña reclamando sus fotos, que luego he tenido que retocar.
Tarabilla norteña Saxicola rubetra
Tan espesas eran las nubes que me tentaron a hacer una burrada. Sacar una foto al sol con el tele. Menos mal que el filtro nuboso amortiguó los aumentados rayos del sol.
Su majestad el Sol
1 comentario:
preciosos vaya regalo
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