VIAJE A BULGARIA: SAKAR (2ª parte)

EN LA FRONTERA TURCA CON EL ALCAUDÓN NÚBICO

(sigue de VIAJE A BULGARIA: SAKAR (1ª parte))

El día 6 de junio damos una vuelta por los alrededores del hotel antes de desayunar. En el jardín del mismo oimos al Pico menor (Dendrocopos minor), le vemos aterrizar en un árbol cercano al camino pero cuando nos acercamos sale de la espesura arbórea dando la voz de alarma y pasando como un rayo por delante de nuestras narices se interna en el bosquete que tenemos al otro lado de la carretera. En esa zona descubrimos en lo alto de un árbol a un ejemplar de Picogordo (Coccothraustes coccothraustes), en unas ramas secas cercanas descansa una pareja de Golondrina daúrica (Hirundo daurica), y por los alrededores se escucha el reclamo del Faisán vulgar (Phasianus colchicus).

Golondrinas dáuricas (Hirundo daurica)

Acto seguido nos internamos en una zona boscosa, subiendo una pequeña ladera. Aquí podemos ver Carbonero común (Parus major) y Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio). Al llegar a lo alto de la colina, en un claro rodeado de arbolado nos echamos a los prismáticos Alondra totovía (Lullula arborea), Escribano soteño (Emberiza cirlus), Verderón común (Carduelis chloris), Tarabilla común (Saxicola torquata), Curruca zarcera (Sylvia communis) y en la cima de los arbustos destaca el bonito Alcaudón común (Lanius senator) siempre al acecho de algo comestible que llevarse al pico.

Alcaudón común (Lanius senator)

Pronto oímos el reclamo del ave que estamos buscando y que no se ha hecho mucho de rogar. Se trata del Zarcero grande (Hippolais olivetorum). Cuesta observarlo ya que se mueve muy rápido entre la vegetación, hay que verlo a cachos y recomponer el "puzzle" posteriormente en el cerebro. Pero después de una paciente espera y de solo ver movimientos en una dirección y otra en el interior de los arbustos, el ave en cuestión se muestra por unos instantes en una rama exterior, justo el tiempo necesario para que el rápido dedo de Juanma lo retrate.

Zarcero grande (Hippolais olivetorum)

Con los deberes hechos, desayuno incluído, nos dirigimos hacia el bosque de Shtit en las proximidades de la frontera con Turquía. Nuestro objetivo es el escaso Alcaudón núbico (Lanius nubicus) que tiene en este bosque una de sus zonas de reproducción.

Desde el mini-bus podemos observar Tórtola turca (Streptopelia decaocto), Cigüeña blanca (Ciconia ciconia), Busardo moro (Buteo rufinus) y Tórtola europea (Streptopelia turtur), esta última está sobre el asfalto en grupos y se va levantando y dirigiéndose a los cultivos a nuestro paso. Hacemos una pequeña parada para poder observar y disfrutar con las evoluciones de un Aguila pomerana (Aquila pomarina). Cuando ésta se pierde en el horizonte nos percatamos que cerca nuestro se oye el canto del Escribano hortelano (Emberiza hortulana) sobre un campo de barbecho, no podemos echarle el ojo y regresamos al bus, antes de entrar en él hace acto de presencia una nueva rapaz, se trata de un Aguililla calzada (Hieraaetus pennatus) de morfo claro.

Reemprendemos la marcha hacia el bosque de Shtit, pasamos por un pequeño embalse con Anade azulón (Anas platyrhynchos) y Somormujo lavanco (Podiceps cristatus). En este punto se nos cruza en la carretera un Gato montés (Felis silvestris). Al llegar al bosque buscamos al Alcaudón núbico (Lanius nubicus) entre la masa arbórea. El bosque está tapizado de bonitas flores blancas que hacen que parezca que caminamos sobre una alfombra.

Orlaya grandiflora

Un Zarcero pálido oriental (Hippolais pallida) sumergido en lo profundo de un zarzal llama nuestra atención, vamos siguiendo sus evoluciones entre la espesura hasta que se pone visible durante unos segundos para volar hacia dentro del bosque. Como si de un movimiento sincronizado se tratará en el momento que se va el Zarcero entra en escena el Alcaudón núbico (Lanius nubicus). ¡Ahí está!, a diferencia de los Alcaudones de otras especies este se muestra más desconfiado y es díficil localizarlo ya que se mueve entre las ramas de los árboles en lo más espeso del bosque.

Alcaudón núbico (Lanius nubicus) macho

Alcaudón núbico (Lanius nubicus) macho

Siguiendo con los prismáticos los "ires y venires" de este macho por las ramas de los diferentes árboles de la zona, nos topamos con su nido al que plasmamos en una rápida fotografía antes de retirarnos para no molestar a esta escasa ave.

Alcaudón núbico (Lanius nubicus) hembra en el nido

Vamos regresando al autobús en medio de un paisaje tapizado de flores y vida, cuando nos disponemos a fotografiar a una de ellas se levanta espantada de su nido una hembra de Pinzón vulgar (Fringilla coelebs). Retratamos la bella orquídea y nos alejamos con rapidez del lugar para que regrese la "pinzona" y continúe incubando.

Cephalanthera rubra

Comemos junto al río Maritsa, en las proximidades de Svilengrad. Mientras degustamos rápidamente un sandwich y algo de fruta no dejamos de pajarear. Vemos mucho movimiento de córvidos: Grajilla (Corvus monedula), Corneja cenicienta (Corvus cornix), Urraca (Pica pica) y Graja (Corvus frugilegus). Caminamos por un regato próximo al río, en las orillas hay Chorlitejo chico (Charadrius dubius) y a nuestro paso se levanta una Garza real (Ardea cinerea) que está pescando en medio del cauce. Al salir a un claro se levanta un Pito real (Picus viridis viridis) que es otra subespecie distinta a la península, ya que el nuestro no tiene casi negro en la cabeza, gris oscuro y no negro en torno al ojo. Vemos ciclear en el cielo a una pareja de Cigüeña negra (Ciconia nigra). Está todo el grupo atento al Gavilán griego (Accipiter brevipes) ya que ésta es una de las zonas por las que se mueve y en cualquier momento puede hacer acto de presencia.

Grupo buscando al Gavilán griego

En la otra orilla del río un grupo de Grajilla (Corvus monedula) sobrevuela alterada las copas de los árboles, los responsables de este revuelo son un Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) y un Alcotán europeo (Falco subbuteo) que ejecutan hábiles maniobras para escapar del acoso de los córvidos. Pasa raudo sobre el cauce del río un Martín pescador común (Alcedo atthis) y en los troncos secos se posan los coloridos Abejarucos europeos (Merops apiaster).

Abejaruco europeo (Merops apiaster)

Observamos una pareja de Oropéndola (Oriolus oriolus) que al igual que los Abejarucos europeos (Merops apiaster) gusta de los troncos secos de los árboles y nos sorprendemos por la presencia (inusual por nuestros lares) de una pareja de Carraca (Coracias garrulus) en las copas de los árboles de este bonito bosque de ribera búlgaro.

Carraca europea (Coracias garrulus). Foto Leo Casasola

De nuevo hay revuelo en el grupo de córvidos, Juanma dice que ha visto como una rapaz se internaba por un recodo del río. De pronto.... la vemos venir como una exhalación, es un macho de Gavilán griego (Accipiter brevipes) que pasa raudo ante nuestros prismáticos para internarse en la espesura del bosque sin darnos ni tiempo a reponernos de la sorpresa y mucho menos de "afotarle" para la posterioridad. Con alegría por la observación retrocedemos hacia la zona de la autopista donde habíamos estado el día anterior ya que por el bosquete que hay enfrente también suele campear esta rapaz. No tenemos suerte en este lugar con el Gavilán griego (Accipiter brevipes), pero a cambio podemos observar las evoluciones encima de una colina de la subespecie vulpinus de Busardo ratonero (Buteo buteo) conocido también como Ratonero de Estepa.

Grupo buscando al Gavilán griego. Foto Loreto Bengoechea

Vamos regresando hacia el alojamiento con la intención de hacer alguna parada más por el camino. Está zona rural de Bulgaria que estamos atravesando parece una de las más pobres del pais. Se nota el abandono de los núcleos habitado por los que pasamos, el guía nos dice que mucha gente ha emigrado hacia las ciudades por la precariedad y falta de salidas con que se vive en el campo. Hasta en la construcción de las casas se nota la dejadez y la falta de medios.

Casa que refleja la falta de recursos de esta zona del país

En esta zona se gana entre la tercera y la cuarta parte que en la Península Ibérica, pero la gasolina les cuesta lo mismo que a nosotros lo que hace que se utilicen otros medios de transporte alternativos, que además de pintorescos no contaminan.

Vehículo ecológico

Paramos en las cercanías de Yerusalimovo para echar una ojeada a un barranco con algunas colinas rocosas. Mladen dice de pronto que ha visto moverse algo por las rocas que podría ser un Tejón. Cuando enfocamos los prismáticos nos llevamos la gran alegria. Se trata de una hembra de Gato montés (Felis silvestris) con al menos cuatro crías que se pasean alegres entre las cavidades rocosas, ajenas a la colección de papparazzis que estamos situados al otro lado del barranco y que se nos cae la "baba" contemplando el bonito espectáculo que estos felinos brindan a nuestros ojos.

Gato montés (Felis silvestris)

Dejamos a la familia felina en su descanso y vemos que en lo alto de una roca hay un ejemplar masculino de Collalba rubia oriental (Oenanthe hispanica melanoleuca), una subespecie distinta de nuestra Collalba rubia, con más extensión del negro en la cabeza del macho, que es más blanca y negra en verano. Por la zona van y vienen Arrendajo (Garrulus glandarius) y Zorzal charlo (Turdus viscivorus). En lo alto de una ramita emite su canto el Escribano hortelano (Emberiza hortulana). No hay buena luz y si bastante distancia por lo que la foto queda como testimonio de este escaso Escribano.

Escribano hortelano (Emberiza hortulana)

Cuando vamos a subir al autobús Mladen dice que ha oído Carbonero lúgubre (Parus lugubris). Buscando entre los árboles descubrimos a un grupo familiar de 4-5 individuos de este párido. Es la primera vez que lo vemos y aunque desaparece rápidamente podemos disfrutarle por unos fugaces instantes, aunque a algún miembro del grupo le pilla en menesteres innombrables y para cuando se percata de su presencia el párido emprende el vuelo.

Carbonero lúgubre (Parus lugubris). Foto Leo Casasola

Regresamos a cenar y por el caminos vemos de nuevo Aguila pomerana (Aquila pomarina) y Busardo moro (Buteo rufinus). Un frenazo nos pone en alerta, a punto hemos estado de atropellar a una pareja de Perdiz pardilla (Perdix perdix) que ha cruzado rauda la carretera y que después de posar en una foto testimonial, se interna entre los rastrojos.

Perdiz pardilla (Perdix perdix). Foto Leo Casasola

Después de una, de nuevo, copiosa cena y tras un exitoso día (Carbonero lúgubre, Perdiz pardilla, Gavilán griego, Alcaudón núbico, Zarcero grande, Gato montés...) nos retiramos a dormir con el canto, otra noche más, del Autillo europeo (Otus scops).

(continua en VIAJE A BULGARIA: HUMEDALES DE BURGAS)