Llegamos a la “Reserve Naturelle Marais d'Orx” para las 10 más o menos. El tiempo frío, oscuro, con niebla, en fin, no era lo mejor para el plan, pero ya estábamos allí. Nada más acercarnos al agua, vimos un grupo de cucharas nadando por el medio de la marisma o laguna. Al fondo se distinguían mal los gansos, muy cerca estaban las cercetas, las avefrías, agachadizas, y más anátidas. También se veía alguna garza, incluso un archibebe oscuro.
Cerceta común (Anas crecca)
Iniciado el camino, veíamos muchos rastros de coipús., algunos pajarillos aquí y allá, como siempre, y a 5 metros o así en una charca, un archibebe oscuro tranki-tranki. Totalmente a tiro.
Archibebe-Bernagorri-TringaParada larga para afotarlo.Más adelante un coipú en la orilla de un canal también muy cerca, pero para cuando enfocamos las cámaras se había medio escondido. Había muchos de ellos nadando de un lado para otro, pero difíciles de afotar.
Nos detuvimos en un sitio donde la vista era más amplia, pero los gansos seguían estando lejos, del resto se veía de todo y bastante bien: agachadizas (15), anatidas, correlimos, avefrías, etc.
También un cisne negro echado sobre una isleta. Este JuanMa tiene un ojo!!!
De allí volvimos para el coche, aún queriamos ir a Capbreton y Hossegor.
El archibebe seguía en su charca, fotografiado por otra gente, quizás lo había puesto la organización de la reserva para atraer digiscoperos. Volvemos a parar en el comienzo del camino y allí seguian las cercetas, y demás....
Josemari nos avisa que detrás nuestro, y fácil de sacar hay un arrendajo en una torre, cuando nos volvemos a mirar se marcha. Asi que nosotros para el coche también, nos acercamos al observatorio al que no habíamos entrado al llegar y cerca vemos unas gallinetas paseando por la hierba, cuando nos acercamos se escapan y no hay forma de fotografiarlas.
En Capbreton aparcamos al lado de la playa, y vamos solo con los prismáticos, por que esta zona es como de turismo y no esperamos gran cosa. Jo, a tiro lapo una docena de correlimos tridáctilos paseando por la playa. Miramos y seguimos adelante, en el mar que esta como un plato, un negrón común, en absoluta soledad. En la zona del canal volvemos a ver los tridáctilos, vuelvepiedras, y un correlimos oscuro.
De allí vamos al lago de Hossegor, allí vemos un correlimos y un chorlito gris bien cerca para sacarles fotos, pero según nos movemos se van alejando y al final se escapan. Hay bastantes gaviotas y poco más. De repente nos damos cuenta que enfrente nuestro hay un martin pescador puesto en un poste bastante cerca. Le tiramos fotos y le perseguimos un rato buscando acercarnos más, hasta que se marcha sin lograrlo.
Ya era hora de ir a la Reserva de Barthes, en Saint Martin y también de comer. Así que cuando llegamos al observatorio, nos comimos el bocata en el aparcamiento. El observatorio estaba lleno de gente. No es muy grande y con 6 personas se llena. Cuando hemos acabado de comer se empieza a marchar la gente. Nos cuentan que se ve el aguilucho lagunero muy cerca, y el águila moteada en su lugar habitual.
En efecto, JuanMa consigue sacarle al aguilucho antes de que se vaya. El águila esta lejísimos. Solo para foto testimonial. Por lo demás hay de todo. Muchas grullas, espátulas, silbones, rabudos, algún ganso, garzas y garcetas grandes, un montón de garcillas bueyeras, avefrias, algún coipú, etc.
Aguila moteada-Arrano Pikart-Aquila clanga
Hace frio y esta muy oscuro. Pero es muy entretenido el lugar. Hay mucho movimiento, más grullas empiezan a llegar en bandos bastante grandes con sus ruidos característicos.
Al fondo se ve un cisne, que dicen cantor.
Grulla común-Kurrilo arrunta
JoseMari se decide a contar las grullas más cercanas, y por lo menos hay 800, en total calcula que unas 4000 o 5000, en todo el lugar. Lo de los pajareros es como lo de cazadores o pescadores, siempre exageran un poco???!!!.
Después de estar un buen rato nos marchamos. Esta muy oscuro es hora de volver.
Estamos muy satisfechos por lo que hemos visto. Nos ha dado tiempo a ver varios sitios distintos y disfrutar de las grullas bastante de cerca y verlas llegar ha sido un bonito espectáculo.