Durante esta semana he estado con mis amigos Aitor Valdeón y Javier Álvarez buscando las especies endémicas de las altas cumbres de los Pirineos. Nuestros principales objetivos eran las 3 especies de lagartijas del género Iberolacerta que únicamente se pueden observar en esta cordillera. La expedición nos fue tan bién que como nos sobraba tiempo decidimos intentar otras especies de reptiles y anfibios que también son endémicos o únicamente se pueden ver aquí dentro de nuestra Península Ibérica, con mucha suerte (Lagarto ágil y Culebra verdiamarilla; todo un sueño). Lo cual provocó que el viaje se convirtiera en un verdadero "twitcher trip", al cabo del cual recorrimos más de 2.000 kms en 4 días. Algo que nunca antes había realizado para ver aves.
Las Lagartijas pirenaica, aranesa y pallaresa ocupan hábitats similares, instalándose en laderas con orientación preferentemente sur/sudeste cubiertas de canchales de pizarra, caliza, esquistos o en menos ocasiones, de granito, siempre que tengan una cierta cobertura herbácea, rehuyendo de vegetación de mayor tamaño como arbustos, y normalmente por encima de los 2.000 m de altitud. A pesar de ser especies muy similares, su identificación es sencilla, pues son alopátricas, es decir, sus áreas de distribución no se solapan. A continuación os muestro algunos datos sobre estas lagartijas.
* Lagartija pirenaica (Iberolacerta bonnali)
Ocupa la zona central de los Pirineos entre el Col de Peyreget (Francia) por el oeste y el Estany Negre d'Espot (Lleida) por el este, y el Port de Filia (Lleida) por el sur y el Macizo de Bigorre (Francia) por el norte, entre los 1.700 y más de 3.000 metros de altitud. Está considerada una especie "Vulnerable", debido a su pequeña área de distribución inferior a 2.000 km cuadrados y por poseer una población fragmentada.
*Lagartija pallaresa (Iberolacerta aureloi)
Ocupa el noroeste de Andorra, así como las zonas adyacentes de Francia y España, en los macizos de Montroig, del Pic d'Estats, de Coma Pedrosa y de Tristaina, entre los 2.200 y 3.000 metros de altitud. Está catalogada "En Peligro" debido a su pequeña área de distribución inferior a 500 km cuadrados y por tener una población muy fragmentada.
*Lagartija aranesa (Iberolacerta aranica)
Solo se la puede encontrar en el macizo de Mauberme, a caballo entre los valles de Arán (Lleida) y Arriège (Francia), ocupando una franja altitudinal entre 1.900 y 2.500 metros. Está catalogada "En Peligro Crítico", debido a su minúscula área de distribución inferior a 100 km cuadrados y por tener una población muy fragmentada.
El martes 16 de agosto tras el madrugón padre, recogí a Javi en Calahorra y nos fuímos hasta Fustiñana, donde nos esperaba Aitor. Después de desayunar en su casa junto a su novia Bea, emprendimos el viaje hacia los ansiados Pirineos. Llegamos a la que iba a ser nuestra base central de operaciones en Rialp (Lleida).
Tras comer, decidimos no perder tiempo e intentar la primera de las lagartijas, a pesar de que la actividad de estos animales decrece durante la tarde. Nos dirigimos por el Valle de Arán hasta la base del Macizo de Mauberme, donde tras recorrer una pista cuasi infernal, alcanzamos la cota de 2.100 metros. Desde aquí emprendimos un pequeño paseo por las laderas con los últimos rayos de sol, hasta que en una de ellas encontramos a la Lagartija aranesa (Iberolacerta aranica), pudiendo disfrutar de unos 18 individuos a muy corta distancia. Primer objetivo cumplido.
El miércoles 17, de nuevo el despertador sonó temprano, y sin casi haber descansado de la paliza de coche y monte del día anterior, nos pusimos de nuevo en ruta. Ahora nuestra intención era localizar a la Lagartija pallaresa (Iberolacerta aureloi) para lo cual habíamos decidido ir hasta Ordino (Andorra). En esta ocasión, tuvimos que alcanzar la cota de 2.300 metros para localizar los primeros individuos, y para el mediodía ya habíamos localizado 15 ejemplares. Segundo objetivo conseguido.
Nos quedaba toda la tarde por delante, y ya que estabamos en Andorra, decidimos probar suerte con uno de los lacértidos más escasos y difíciles de ver, el Lagarto ágil (Lacerta agilis). Para ello nos desplazamos hasta el Valle d'Incles, donde a la sombra de unos pinos nos comimos los bocatas, antes de empezar su búsqueda. El sol apretaba de lo lindo, pero las ganas de ver a este lagarto podía con todo, así que nos pusimos a ello. Tras un par de horas, encontramos una hembra soleándose bajo un piorno y un macho atropellado en la carretera (Que pena!!). Se mostró bastante confiada, quizás estuviese aplatanada por el sol como nosotros, y nos dejó sacarle algunas fotos. Nuestro primer sueño cumplido.
El jueves 18 se levantó nublado y amenazando lluvía. Para hoy teníamos como objetivo la Lagartija pirenaica (Iberolacerta bonnali). La noche anterior estudiando las zonas que nos quedaban más cercanas, vimos que eran bastante inaccesibles, así que decidimos viajar hasta el Macizo de Neouvielle (Francia) con mejores accesos. De esta forma, abandonamos nuestro alojamiento en Rialp y nos embarcamos en una jornada que no teníamos muy claro como iba a acabar. Según nos adentrabamos en el corazón de Pirineos, el tiempo empeoraba llegando a llover con intensidad en algunos momentos. Esto nos creaba una cierta incertidumbre, ya que si al llegar no lucía el sol, las lagartijas no saldrían de sus escondrijos. Ya en Neouvielle, el sol se abrió camino entre las nubes y empezó a calentar las rocas. No tardamos en encontrar nuestros primeros ejemplares en la cota de 2.200 metros, hasta un total de 9 individuos. Tercer y último objetivo completado.
Nos quedaba aún una jornada por delante. Mientras comíamos a la sombra de unos abetos y envalentonados por nuestro éxito, empezamos a buscar nuevos objetivos, pues nos deciamos: "Estamos en racha y hay que aprovecharlo". Nos liamos la manta a la cabeza y nos propusimos, casi como una utopía ver las otras 2 especies endémicas (la Rana pirenaica y el Tritón pirenaico) y la evasiba Culebra verdiamarilla que en la Península solo se puede ver aquí.
El viernes 19 amanecimos en Biescas (Huesca), donde en sus alrededores intentaríamos ver a la Culebra verdiamarilla (Hierophis viridiflavus). Nuestro primer intento en unos pastizales con muros de piedra y zarzales no fue fructífero. Nos quedaba otra oportunidad. En este caso remontamos el Valle de Tena hasta Panticosa (Huesca), donde en una solana dimos con 2 ejemplares de la ansiada culebra. Uno de ellos se dejó fotografiar a pesar de que teníamos que andar atentos a sus continuas intentonas por mordernos, aunque las sabíamos inócuas para el ser humano. El sueño se había completado.
El tiempo se nos echaba encima y aún teníamos muchos kilómetros por delante hasta nuestros últimos objetivos que aún quedaban por cumplir. Solo teníamos una oportunidad para ver la Rana pirenaica (Rana pyrenaica) y el Tritón pirenaico (Calotriton asper). Nos dirigimos al Valle del Roncal (Navarra), remontándolo hasta un bosque de hayas que conocía Aitor, y donde hacía un par de semanas había detectado las 2 especies. No tardaron en aparecer las primeras ranas, hasta un total de 5 adultos.
Sin embargo, el tritón se hacía de rogar, algo incomprensible, pues de todas las especies es la más fácil de ver. Al final, conseguimos dar con un adulto y varios juveniles.
Ya con el tiempo justo dejamos el lugar y volvímos a Fustiñana, donde nos despedimos de Aitor, y recogimos a su novia Bea. Luego dejé a Javi en Calahorra y a Bea en Bilbao. A la mañana siguiente tendría que madrugar de nuevo, pero con fines menos ociosos. Que pronto pasa el tiempo cuando te lo estás pasando bien y en buena compañía.
7 comentarios:
Todo un sueño hecho realidad. Me ha encantado leer todo la entrada. Ahora que tenemos un buen guía nos tendras que llevar a todos.
Saludos Juankar.
Por mi parte no hay problema, pero, ¿ya aguanteréis sin mirar al cielo en busca del Quebranta?. Eso ha sido lo más difícil, desengancharse durante 4 días del pajareo, porque para todo no daban las 24 horas.
Zorionak majo:
Tal como lo has contado parece más fácil tachar reptiles y anfibios que "pajaritos". Vamos, que no os habeis dejado nada en el tintero y además todas las especies han sido agradecidas y han posado cual modelos(aunque seguro que la habilidad del "afotador" también ha influido) para el deleite de todos los que disfrutamos del blog.
Saludos
Por cierto ¿Qué nombre recibe el twicher de reptiles y anfibios?
Sinceramente, no creo que sea nada fácil localizar ciertas especies, y estoy seguro que si vuelvo a algunos lugares, sobre todo a ver la verdiamarilla y el lagarto ágil, hay muuuchas probabilidades de no verlos. Vamos, que aparte de buscar los hábitats, hay que tener muuuuuucha suerte... Yo por si acaso he cogido lotería de Navidad en Panticosa... :-)
¡Qué a gusto me había ido con vosotros a los Pirineos!
Como dice Aitor no es nada fácil ver algunas de estas especies, influye mucho el factor suerte, pero también el ir acompañado de gente experta en la materia y que sabe donde hay que buscar. Seguramente si hubiera ido solo, no las habría visto todas.
Patxeko, no tengo ni idea de como se denomina al tachador de herpetos, pero podría ser algo así como "LAGARTWITCHER", ¿no te parece?
Juanma, si hubiera sabido tu interes, te lo habría comentado, por si te animabas a venir, pues teníamos una plaza libre y nadie nos quiso/pudo acompañar.
Aupa Juanma,
Vaya viajecito que os cascásteis. Tiene mérito el localizar e identificar a todas esas especies, estáis echos unos hachas. Enhorabuena
Josemi
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