jueves, 22 de septiembre de 2011

Viaje a Laponia. Valle del Pasvik

VIERNES, 24 DE JUNIO DE 2011: POCO PERO ESQUISITO


(sigue de VIAJE A LAPONIA: CAMINO DE PASVIK)

Escribano pigmeo (Emberiza pusilla)


Este día lo dedicamos por completo al Valle del Pasvik. Nuestra intención era visitar el Parque Nacional de Ovre-Pasvik, que se extiende por Noruega, Finlandia y Rusia, siendo la parte noruega la más pequeña y la que en principio teníamos como objetivo.




Lago a la entrada del Parque Nacional


Desde nuestro alojamiento en Svanvik hasta el Parque teníamos unos 50 kms por lo que fuimos haciendo algunas paradas por el camino, en las cuales vimos una Ardilla y nuestra primera Liebre variable (Lepus mutus).


Ardilla roja (Sciurus vulgaris)


Liebre variable (Lepus mutus)


Tras recorrer una pista de tierra de unos 9 kms, cuando llegamos a la entrada del parque, nos quedamos estupefactos. Según nuestra información allí existía un centro de información al borde de un lago con varios itinerarios para realizar. El centro de información era un simple panel en el cual se representaba un mapa de la zona, sobre el cual se habían dibujado los itinerarios. Y toda la infraestructura existente se limitaba a una caseta-letrina. Tras un corto paseo, desistimos de seguir por allí ya que no parecía un buen lugar para ver aves.


Bosque de Píceas


La decisión fue acertada, pues de vuelta por la pista, al borde de otro lago, observamos movimiento en la parte baja de unos pinos. Allí, nos encontramos con un Piquituerto lorito (Loxia pytyopsittacus), que al bajarnos del coche ascendió hasta la cima de uno de los pinos más altos.


Vista de un lago


Piquituerto lorito (Loxia pytyopsittacus). Foto Juan Manuel Arribas


Mientras lo observábamos descubrimos la presencia de una pareja de Ampelis europeo (Bombycilla garrulus), que recogían bayas rojas de arándano.


Ampelis europeo (Bombycilla garrulus)


Ampelis europeo (Bombycilla garrulus)


Al poco tiempo se oyeron unos graznidos, producidos por una familia de Arrendajos siberianos (Perisoreus infaustus). Ya no sabíamos dónde mirar, pues teníamos a las 3 especies a la vista al mismo tiempo. Tras unos minutos de tensión, desaparecieron. Cuando nos íbamos a montar en el coche, algo se mueve en la cuneta, y de repente levanta el vuelo una Urogallina (Tetrao urogallus), cuya visión fue más corta de lo que hubiéramos deseado.


Arrendajo siberiano (Perisoreus infaustus)


Arrendajo siberiano (Perisoreus infaustus)


Contentos con nuestros hallazgos dejamos el lugar, tras observar una Grulla (Grus grus) con su polluelo en una pequeña ciénaga.


Grulla común (Grus grus). Foto Juan Manuel Arribas


Nuestro siguiente destino era Nyrud. Aquí teníamos información de que era un sitio apropiado para ver Escribano pigmeo (Emberiza pusilla), pero no teníamos ninguna ubicación concreta donde buscarlo. Pero la suerte estaba de nuestro lado, ya que al llegar a un pequeño río con bastante vegetación acuática en sus márgenes, nos pareció un buen lugar para intentarlo y así fue. Enseguida observamos a 2 machos persiguiéndose. Y uno de ellos se poso y empezó un trinar incansable.


Escribano pigmeo (Emberiza pusilla). Foto Juan Manuel Arribas


Escribano pigmeo (Emberiza pusilla)


Escribano pigmeo (Emberiza pusilla)


Antes de regresar, cerca de Nyrud, nos internamos en el bosque por una pista lateral a la carretera, queríamos más. Al poco tiempo estábamos en compañía de algún Carbonero lapón y cerca el reclamo de otro Arrendajo siberiano que era hostigado por un minúsculo Pinzón real, que consiguió echarlo del lugar, para desgracia nuestra.


Carbonero lapón (Parus cinctus). Foto Juan Manuel Arribas


Arrendajo siberiano (Perisoreus infaustus). Foto Juan Manuel Arribas


La verdad es que vimos muy pocas aves en este sitio, pero todas muy interesantes para nosotros y el único lugar donde las vimos. Satisfechos con nuestras observaciones y de vuelta observamos un par de hembras de Porrón osculado acompañadas de sus polluelos en las cercanías de Vaggatem.


Porrón osculado (Bucephala clangula)


Luego nos pasamos de nuevo por Skrotnes para ver si teníamos más suerte y veíamos algunas de las especies que nos quedaban pendientes. En esta ocasión localizamos varios individuos de Lavandera boyera de la subespecie thunbergi.


Lavandera boyera (Motacilla flava thunbergi)


Con estas observaciones dimos por concluida la jornada y ya desde el hotel Bioforsk, vimos un par de Becadas volando en su típica parada nupcial.



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